La unidad de las empresariales de Farmacia sigue estando en la agenda. Al menos, en la del presidente de la Asociación de Farmacéuticos de Madrid (Adefarma), Cristóbal López de la Manzanara, que espera haberla conseguido antes de que finalice su mandato.
Para López de la Manzanara no hay discrepancias políticas en la concepción de lo que tiene que ser la profesión. Las principales discrepancias son en relación a los recursos económicos, que ahora “parece ser el mayor problema”. Otros aspectos clave se refieren al funcionamiento, aunque para que sea efectiva la unión, el presidente de Adefarma, considera necesario un cambio de estatutos de FEFE, según explica, “cuatro cosas”, para permitir, “diferentes formas de estar en la federación”.
En relación a la cuestión económica, el presidente de Adefarma reclama la existencia de cuotas estratificadas. La petición iría en línea de que se estableciera una cuota básica y luego se incrementara en función de los servicios que cada asociada reclamara de la federación. Este aspecto está entroncado con el “problema de funcionamiento” que indicaba López de la Manzanara y que consiste en los servicios que presta cada asociación. Desde FEFE se pide a Adefarma que los servicios estén centralizado, mientras que la asociación madrileña y, en general, desde Fenofar, se considera que si actualmente dan unos servicios “no tiene sentido pagar por ellos a FEFE” ni tampoco “desmantelarlos en Adefarma”.
En lo que se refiere a otros cambios estatutarios, indica que se debería permitir la presencia de más de una asociación empresarial por provincia. Otra cuestión clave para López de la Manzanara es que las empresariales de Cantabria y Cartagena no queden descolgadas.
Más allá, desde Fenofar se afirma haber matizado su exigencia de que la integración se produjera en forma de confederación entre FEFE y Fenofar. Ya no es un “requisito”, aunque les “gustaría” que así fuera.
