La atrofia muscular espinal es un trastorno genético que afecta el control del movimiento muscular. Hay muchos tipos de atrofia muscular espinal que se distinguen por los síntomas que hay, gravedad de la debilidad muscular y la edad cuando comienzan los problemas musculares. La atrofia muscular espinal tipo 3 (también llamada enfermedad de Kugelberg-Welander o tipo juvenil) tiene síntomas más leves, que aparecen en los niños pequeños o en los adolescentes. Las personas con el tipo 3 de atrofia muscular espinal pueden ponerse de pie y caminar sin ayuda, pero otras actividades que exigen más fuerza muscular como subir escaleras pueden llegar a ser cada vez más difícil y muchas de las personas con esta enfermedad podrán necesitar una silla de ruedas más adelante en la vida.[1][2]
Última actualización: 4/6/2015