MARTES 5 de mayo 2015 (HealthDay News) -- Puede ser difícil para los padres diferenciar si su hijo tiene un resfriado o una alergia al polen, pero existen maneras de distinguir entre ambos, según los expertos.
"Tener comezón o goteo en la nariz, tener la nariz congestionada, estornudar, toser, sentir fatiga y dolores de cabeza; todos estos pueden ser síntomas tanto de alergias como de resfriados, pero cuando los padres pongan mucha atención a los detalles menores se darán cuenta de que son capaces de notar la diferencia", dijo la doctora Michelle Lierl, alergóloga pediátrica en el Centro Médico del Hospital Infantil de Cincinnati, en un comunicado de prensa del hospital.
"Los niños que tienen alergias estacionales en primavera u otoño tienen mucha más comezón en la nariz; a menudo tienen ataques de estornudos y frecuentemente se tallan la nariz con un movimiento ascendentes", explicó Lierl. "Además se quejan de comezón e irritación en la garganta o irritación en los ojos, cosa que no hacen en caso de un resfriado".
La secreción nasal normalmente es transparente si alguien tiene alergia, y amarillenta si alguien tiene un resfriado, añadió.
Si los niños tienen alergias estacionales, Lierl ofrece los siguientes consejos para ayudar a aliviar los síntomas:
- Mantenga las ventanas de la casa y el auto cerradas y cambie el filtro del aire acondicionado una vez al mes.
- Haga que los niños se laven la cara, las manos y el cabello luego de que hayan estado al aire libre. También es buena idea enjuagarles los ojos y oídos con una solución salina de venta libre.
- Cámbieles la ropa. Luego de que los niños hayan estado al aire libre, deben cambiarse de ropa. Es necesario lavar la ropa para retirar el polen y otros alérgenos.
- Limite la actividad al aire libre de los niños temprano en la mañana, pues a esas horas el conteo de polen es más alto.
- Asegúrese de que los niños estén tomando sus medicamentos para las alergias diariamente durante la temporada de polen.
Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor
FUENTE: Comunicado de prensa del Centro Médico del Hospital Infantil de Cincinnati, 20 de abril de 2015