“La excesiva medicalización de la vida cotidiana es un fenómeno derivado del empeño de la industria farmacéutica por maximizar sus ventas”. “No hace falta gastarse mucho dinero en un buen protector”. “OCU otorga las mejores calificaciones a cremas que se pueden adquirir en hipermercados”. Son afirmaciones realizadas por la Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, que indican su habitual postura crítica ante el sector de la farmacia y el medicamento.
Esta entidad ha vuelto a presentar un informe que cuestiona la eficacia de los productos que se encuentran en la oficina de farmacia en comparación al gran consumo. Se basa en un estudio a través del que analiza las características de 14 protectores solares infantiles, evaluando el factor de protección solar real, los ingredientes, la resistencia al agua, la estabilidad, las propiedades cosméticas y el etiquetado.
“Nuestro análisis, realizado en laboratorios independientes siguiendo los métodos más reconocidos para valorar la eficacia de la protección frente a los rayos UVB y UVA, además de realizar una prueba de usuarios para valorar la textura, facilidad de uso, rapidez de absorción y perfume, revela que entre los 14 protectores solares en spray con SPF 50+ hay diferencias notables”, afirma la OCU en un comunicado.
A partir de los resultados, esta Organización ofrece una herramienta a través de su web que tiene como objetivo de ayudar a los consumidores en su decisión de compra, a través de un ‘Comparador de protectores solares’ que evalúa los productos, en una escala entre el cero y el 100, y clasifica los que considera mejores en función de los resultados del análisis y la relación calidad/precio.
Su recomendación es no adquirir los fotoprotectores de mayor precio: “Los productos de venta en supermercados son en general más baratos que los que se venden en farmacia o parafarmacia, pero no hay diferencia en cuanto a eficacia; de hecho, algunos de los productos más asequibles están entre los mejor valorados en todos los aspectos”, concluye la OCU.
