El COF de Valencia lanza recomendaciones para cuidar la piel, los ojos y los oídos del sol y el agua

El Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Valencia ha lanzado una serie de recomendaciones basadas en la atención e indicación farmacéuticas sobre posibles problemas de salud derivados de las actividades típicas del verano.

Recuerdan que uno de los factores que más daños puede causarnos es la exposición al sol sin la protección adecuada. Para evitar los efectos nocivos del sol en nuestra piel, la vocal de Dermofarmacia, Mª Luisa Bertomeu, ha señalado que según el fototipo de piel se debe "usar un Factor de Protección Solar (FPS) u otro, que indica el número de veces que el fotoprotector incrementa la defensa natural de la piel frente al enrojecimiento o eritema". Además, ha indicado que “se debe aplicar 30 minutos antes de exponerse al sol, y reaplicar cada dos horas o después del baño en caso de no ser resistente al agua".

En cuanto a los posibles efectos que puede producir el uso de gel hidroalcohólico ante la exposición solar que circulan por redes y por el boca a boca, la experta recuerda que es “poco probable” que se produzcan quemaduras en la piel debido al uso de este producto, “ya que el alcohol se evapora muy rápido como para generar quemaduras”. No obstante, recordó que “no se recomienda su uso en exposiciones solares prolongadas”.

La vocal de Óptica y Acústica del COF, Susana Alcañiz, pone el énfasis, en cambio, en la necesidad de disponer de unas gafas de sol para proteger nuestros ojos, las cuales deben ser siempre "homologadas". Alcañiz asegura que cada ojo es diferente, y no reaccionan de la misma manera antes las radiaciones. Asimismo, ha indicado que deben ser distintas “las gafas que vamos a usar para pasear de las que vamos a llevar a la playa, ya que según su uso debemos buscar un filtro de protección”. También ha afirmado que “es recomendable el uso de medidas preventivas como viseras o gafas de sol para evitar la exposición solar" en los menores.

Otro problema habitual son las otitis, al pasar más tiempo en ambientes húmedos. "La combinación de agua y calor puede favorecer la propagación de bacterias y también de hongos", ha recordado Alcañiz. Para evitarlas, ha dicho, "es conveniente evitar la entrada de agua en el conducto auditivo con tapones de baño que se adapten a la medida del conducto y secar bien las orejas después con una toalla". En este sentido, considera que es importante que el farmacéutico recomiende aquellos tapones más adecuados según nuestra condición. También ha llamado a evitar el uso de bastoncillos, "porque pueden dañar el canal auditivo".

En cuanto a los ojos, hay que tener en cuenta que el agua del mar y de las piscinas puede irritarlos y si, además, el agua de la piscina contiene gérmenes, puede causar conjuntivitis infecciosa. Por eso es importante “utilizar gafas para la natación o el buceo como prevención de estos problemas”, ha manifestado Alcañiz. También considera recomendable “lavar los ojos al salir del mar o de la piscina para eliminar restos de sal o cloro”.