El servicio de indicación farmacéutica (SIF) proporciona seguridad clínica de los pacientes con síntomas menores, mejora su estado de salud y percepción de calidad de vida y contribuye a la sostenibilidad del sistema sanitario, ya que es coste-efectivo y permite descargar las consultas en los centros de salud, según las principales conclusiones del estudio Indica+Pro.
Los resultados preliminares de este trabajo se han presentado en la II Jornada nacional de indicación farmacéutica, organizada por la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Sefac) a través de su grupo de trabajo de Indicación farmacéutica, con la colaboración del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM).
Esta jornada, celebrada en Madrid, ha contado con la presencia en la inauguración de Elena Mantilla, directora general de Inspección y Ordenación Sanitaria de la Comunidad de Madrid, quien ha estado acompañada por el presidente de SEFAC, Vicente J. Baixauli, y el presidente del COFM, Luis González.
En total, han participado en este trabajo pionero, el mayor realizado hasta la fecha en materia de indicación farmacéutica en España, casi 700 farmacéuticos comunitarios pertenecientes a más de 500 farmacias y formados específicamente y de manera protocolizada en el SIF que han registrado en la plataforma Sefav, eXPERT, desde la puesta en marcha del estudio en 2020 más de 12.000 intervenciones de indicación farmacéutica en una treintena de síntomas menores: congestión nasal, síndrome catarral/gripal, tos (respiratorios), acidez, diarrea, estreñimiento, flatulencia, vómitos (digestivos), cefalea, dolor dentario, dolor articular/espalda, dolor de garganta, dismenorrea (dolor moderado), acné, aftas, eczema, heridas cutáneas, herpes labial, hiperhidrosis, picaduras, pie de atleta, quemaduras, urticaria (dermatológicos), estrés, fiebre, hemorroides, insomnio, ojo rojo, ojo seco, vaginitis, varices (otros).
El 85 % de las intervenciones tuvieron que ver con consultas de los pacientes, mientras que el resto (15 %) estuvieron relacionadas con la demanda directa de un medicamento de indicación farmacéutica. Los síntomas menores tratados más frecuentemente en la farmacia fueron los relacionados con el dolor articular, la dermatitis y el insomnio. En el caso de las consultas, se produjo un 10 % de derivaciones al médico y en el caso de las demandas de un medicamento, el porcentaje de derivaciones fue del 9 %.
Del análisis preliminar de las intervenciones registradas se extrae que la mayor parte de las derivaciones estuvieron relacionadas con síntomas que incluían dolor o señales de infección. A través de estas derivaciones el farmacéutico detecta pacientes de riesgo que deberían ser valorados por un médico, contribuyendo así a mejorar la seguridad del paciente.
Además, más de 8.000 pacientes han recibido seguimiento 10 días después de consultar en farmacia y tuvieron una mejoría de 8,6 de su síntoma menor en una escala de 0 a 10. Asimismo, de esos más de 8.000 pacientes hubo también un incremento en la percepción de la calidad de vida (6,5 puntos) relacionada con la salud 10 días después de la consulta.
Por todo lo expuesto, desde Sefac se asegura que “se puede considerar que el SIF es un servicio coste-efectivo cuando incluye la demanda de medicamentos para el síntoma menor y permitiría liberar el tiempo que se invierte en muchas consultas de Atención Primaria y Continuada para dedicarlo a una mejora asistencial”
Los resultados de este proyecto se han debatido en la jornada con la participación de representantes de los colegios y sociedades científicas implicadas, así como del Foro Español de Pacientes. Además, durante el evento se ha presentado la capacitación Sifac, promovida por Sefac, para la implantación generalizada del servicio de indicación farmacéutica y que se pondrá en marcha a principios del año próximo.
Los resultados finales del estudio se presentarán el año que viene, durante el X Congreso Nacional de Farmacéuticos Comunitarios, que SEFAC celebrará del 5 al 7 de mayo en Madrid
En la realización del estudio también han participado el Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia y el Grupo de Investigación en Atención Farmacéutica de la Universidad de Granada y ha contado, además, con el apoyo y participación de los colegios de farmacéuticos de Castellón, Gipúzcoa, Málaga y Valladolid, además del propio COFM. Para la realización de este trabajo se ha contado también con la colaboración de las sociedades médicas de atención primaria SEMERGEN y semFYC, con las que se han consensuado los protocolos de actuación en síntomas menores.