La Organización Mundial de la Salud ha lanzado un mensaje de alerta en torno a las consecuencias sanitarias que está teniendo el cambio climático advirtiendo que la actual crisis climática que vive el planeta es, en palabras de su director general Tedros Adhanom Ghebreyesus, “inequívocamente” también una crisis cilmática.
El máximo mandatario del organismo mundial ha aprovechado la conferencia de la Semana del Clima que se celebra en Nueva York para lanzar un mensaje a los Estados para incluir las prioridades climáticas dentro de su agenda política. “El cambio climático plantea una amenaza inminente y grave para la salud humana, hoy, no en un futuro lejano”.
El secretario general ha insistido en la idea de la inmediatez de las medidas señalando que “las razones más convincentes para la acción climática no están en el futuro, están aquí y ahora”. Ghebreyesus ha señalado que el clima extremo “está cobrando vidas en todos el mundo y propaga enfermedades infecciosas y no transmisibles”. En ese sentido, ha recordado que la OMS estima que unas 250.000 personas fallecen cada año debido al cambio climático y sus consecuencias en forma de aumento de temperaturas, fenómenos meteorológicos extremos, contaminación del aire y el agua, incendios y otros.
La OMS insta a los líderes reunidos en el evento a garantizar la inversión en soluciones adaptadas y de resilencia, una parte cental, han indicado, de la agenda de la COP28, especialmente en aquellos países que emiten menos carbono, pero que se ven más afectados por los resultados en salud impuestos por el clima.