El Nasdaq sigue siendo, a día de hoy, el mercado de referencia para la venta pública de acciones por parte de las empresas biotecnológicas europeas, entre ellas las españolas. Así lo confirmaron varios expertos financieros en la mesa ‘IPO’s for high growth biotech companies’, organizada en el marco de BioSpain 2016.
“El Nasdaq es un mercado que permanece fuerte, con grandes inversores en busca de proyectos de valor y con más confianza en el potencial de las empresas biofarmacéuticas”, afirmó Jonhatan Senior, que intervino en la mesa en representación de Stifel, entidad británica especializada en inversiones en Europa y Estados Unidos.
No obstante, Pedro Arranz, managing director de Solventis, fue más cauto, tratando de que las empresas españolas no dejen de tener los pies sobre la tierra. “Por supuesto que el Nasdaq es, en este sentido, la major league, pero es muy difícil introducirse con garantías en ese mercado”, avisó.
La clave podría estar, según Sebastien Groyer, de la francesa Seventure Partners, en apostar por una salida transitoria hacia el mercado bursátil americano. “En el Nasdaq hay más dinero, más liquidez, pero creo que una opción más coherente es salir a un mercado más pequeño, como son los europeos, para dar el salto después a otro más grande, de hecho el más grande”, matizó.
El 'caso Ti-Genix'
Esa es, precisamente, la trayectoria que ha elegido Ti-Genix, empresa de origen español que, tras fusionarse con una entidad pública belga, cotiza actualmente en la Bolsa de aquel país y prepara su salto al mercado americano. Miguel Mulet, director de Estrategia y Nuevos Proyectos de Ti-Genix, indicó que, de cara a dar el salto, "tienes que asegurarte de que cuentas con la infraestructura y los recursos adecuados, un equipo a la altura, y sobre todo una buena historia que contar, que sea interesante y también duradera, para captar el interés de los inversores”.
También tiene en proyecto la cotización en el Nasdaq la española Oryzon, que está recibiendo una inyección importante de capital tras cerrar su acuerdo con la suiza Roche. Carlos Buesa, CEO de la compañía, comparte completamente la visión de Mulet y además se sirve del ejemplo de Epizyme, una biofarmacéutica europea especializada como Oryzon en la epigenética que, pese a sólo disponer de un proyecto en fase I, habría iniciado ya su penetración en el mercado bursátil americano.
Además de los movimientos de estas firmas, otros ejemplos del interés de las biotech españolas en el mercado americano se encuentran en la española Sanifit, que ya tiene su sede en San Diego, Estados Unidos, y espera que esto le sirva para aumentar su visibilidad frente a los inversores de aquel país. A este respecto, cabe destacar también las intenciones ya mostradas por PharmaMar para dar el salto, a medio plazo, al mercado bursátil norteamericano.