Tienes más probabilidades de sufrir una conmoción cerebral mientras haces deportes o durante la clase de gimnasia que mientras estás sentado en una clase. Pero una conmoción cerebral puede afectar tu desempeño en la clase. Una conmoción cerebral puede tener un impacto importante en el desempeño escolar ya que es un tipo de lesión cerebral.
¿De qué manera puede afectarme una conmoción cerebral en la escuela?
Hacer tarea y estar en la clase, pueden empeorar los síntomas de la conmoción cerebral.
Ir a la escuela o hacer la tarea también significa que le tomará más tiempo a tu cerebro recuperarse de la conmoción cerebral. Cuando el cerebro no puede curarse tan rápido como debería, tu recuperación se prolonga. Es posible que no te vaya tan bien en las pruebas o que no puedas regresar a hacer tus deportes favoritos tan rápido como lo harías si hubieras descansado.
Las siguientes son todas las razones por las cuales debes seguir las recomendaciones del médico sobre qué hacer y qué no hacer mientras te recuperas. Si el médico te dice que debes quedarte en casa y descansar, hazlo.
Una conmoción cerebral puede afectarte en la escuela de varias formas:
- Es posible que estés más cansado de lo usual.
- Podrías sentirte irritable, triste o estar sensible.
- Podrías tener problemas concentrándote, pensando y tomando decisiones.
- Podrías sentirte mareado o tener dolor de cabeza.
- Es posible que tengas problemas de coordinación y equilibrio.
- Podrías tener dificultades aprendiendo conceptos nuevos o recordando lo que has aprendido.
Todos estos síntomas de la conmoción cerebral pueden hacer que sea difícil hacer las cosas de la escuela, como leer, escribir, concentrarte y hasta caminar por la escuela.
Los adolescentes que sufren una conmoción cerebral se recuperan en una o dos semanas sin que queden problemas de salud permanentes. Pero, ¿qué sucede si durante ese tiempo de recuperación tienes un examen o un trabajo?
¿Qué debo decirle a la maestra?
Hoy en día se sabe más acerca de las conmociones cerebrales. La mayoría de los maestros conocen el proceso de curación y lo que los estudiantes tienen que hacer para recuperarse.
Si has tenido una conmoción cerebral y el médico te ha permitido regresar a la escuela, diles a tus maestros sobre tu lesión. De esa manera comprenderán las dificultades que podrías tener en la clase al regresar a tus actividades normales. Pídele a tu maestro que te ayude dándote menos tarea o cambiando las fechas de los exámenes.
Si tienes algún síntoma de conmociones cerebrales, como dolor de cabeza o mareos díselo a tus maestros de manera que estén atentos a estas señales. También debes decirles a la enfermera de la escuela y al personal de la administración que has tenido una conmoción cerebral en caso de que los síntomas empeoren y tengas que regresar a casa.
Si te golpeas la cabeza en la escuela, díselo a tu maestro o a la enfermera de la escuela, aun si no tienes síntomas de una conmoción cerebral. A veces, los síntomas relacionados con una conmoción no aparecen hasta unas horas, o hasta uno o dos días, después de la lesión.
Consejos para tratar una conmoción cerebral en la escuela
Tu objetivo principal es evitar volverte a lesionar la cabeza. Tener una segunda lesión en la cabeza antes de haberte curado completamente la primera puede provocar una afección denominada síndrome de un segundo impacto. Si bien no es muy frecuente, el síndrome del segundo impacto puede provocar daños irreversibles al cerebro o hasta la muerte. Por lo tanto, debes evitar los deportes o jugar de manera agresiva en la escuela o en la clase de gimnasia.
Para ayudarte a concentrar y tener los problemas bajo control mientras estés en la escuela, sigue estos consejos:
- Siéntate donde te sea más fácil concentrarte. Elije un escritorio que esté en el frente de la clase o en un lugar donde no haya distracciones.
- Escribe todo lo que necesites recordar. Dado que tu memoria todavía no es normal, evita el esfuerzo mental escribiendo la tarea o las cosas que tienes que hacer.
- Pide si puedes grabar la lección. Si tienes problemas escuchando y tomando apuntes al mismo tiempo, pregunta si puedes grabar lo que dice la maestra con tu teléfono o una grabadora.
- Si notas que tienes síntomas, como dolor de cabeza o sensibilidad a la luz, tómate un descanso antes de que los síntomas empeoren. Ve a la oficina de la enfermera y busca un lugar tranquilo para recostarte y dejar que tu cerebro descanse.
- Vuelve a la normalidad poco a poco. Comienza haciendo una sola cosa por vez y limita el volumen de trabajo. Después, gradualmente, comienza a agregar más actividades a medida que te sientas mejor.
Revisado por: Elana Pearl Ben-Joseph, MD
Fecha de revisión: enero de 2015