Después de su nacimiento, los bebés deben respirar de forma continua para obtener oxígeno. En los bebés prematuros, la parte del sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) que se encarga de controlar la respiración aún no está lo suficientemente madura como para permitir la respiración ininterrumpida. Esto provoca grandes accesos de respiración enérgica seguidos de períodos de respiración superficial o ausencia de respiración. El término médico para esto es "apnea del prematuro".
Acerca de la apnea del prematuro
La apnea del prematuro es bastante común en los bebés prematuros. Los médicos suelen diagnosticar la afección antes de que la madre y el bebé sean dados de alta del hospital y la apnea suele desaparecer por sí sola a medida que el bebé madura. Una vez que la apnea del prematuro desaparece, no vuelve a aparecer. Pero, sin lugar a dudas, provoca mucho temor mientras ocurre.
"Apnea" es un término médico que significa que se ha detenido la respiración. La mayoría de los expertos definen la apnea del prematuro como una afección en la cual los bebés prematuros dejan de respirar durante 15 a 20 segundos mientras duermen.
En general, los bebés que nacen con menos de 35 semanas de gestación tienen períodos en los que dejan de respirar y la frecuencia cardíaca es más baja. (El nombre médico para la frecuencia cardíaca más lenta es "bradicardia"). Estas anomalías en la respiración pueden comenzar después de los dos días de vida y se extienden hasta de 2 a 3 meses después del nacimiento. Cuanto menor sea el peso del bebé y el nivel de prematuridad en el momento del parto, mayores son las probabilidades de que el bebé tenga apnea del prematuro.
Si bien es normal que todos los bebés tengan pausas en la respiración y en la frecuencia cardíaca, en los bebés con apnea del prematuro la frecuencia cardíaca cae a menos de 80 pulsaciones por minuto y esto hace que se vean pálidos o azulados. También se los puede ver sin fuerzas y es posible que hagan ruido al respirar. Comenzarán a respirar nuevamente por sí solos o bien necesitarán ayuda para volver a respirar.
La apnea del prematuro no se debe confundir con la respiración periódica, que también es común en los recién nacidos prematuros. La respiración periódica se caracteriza por una pausa en la respiración que dura unos pocos segundos y va seguida de varias respiraciones rápidas y superficiales. La respiración periódica no va acompañada de un cambio en el color del rostro (como un color azulado alrededor de la boca) ni una caída de la frecuencia cardíaca. Los bebés con respiración periódica vuelven a respirar normalmente por sí solos. Si bien puede resultar atemorizante, la respiración periódica no suele provocar otros problemas en los recién nacidos.
Tratamiento
La mayoría de las veces, los bebés prematuros (en especial aquellos que tienen menos de 34 semanas de gestación al momento de nacer) recibirán atención médica para la apnea del prematuro en la unidad de cuidados intensivos neonatal del hospital. Al nacer, muchos de estos bebés prematuros deben recibir ayuda para respirar porque sus pulmones son demasiado inmaduros como para que respiren por sí solos.
Medicamentos
Muchos bebés con apnea del prematuro reciben medicamentos con cafeína por boca o por vía intravenosa para estimular su respiración. Al igual que la cafeína presente en el café o las bebidas gaseosas, una dosis baja de cafeína ayuda a mantener a los bebés alerta y respirando regularmente. La mayoría de los bebés dejan de recibir cafeína cuando se encuentran en la unidad de cuidados intensivos neonatal.
Control de la respiración
Los bebés son controlados de manera continua para detectar señales de apnea. El monitor cardiorrespiratorio (también conocido como "monitor de apnea y bradicardia") también controla la frecuencia cardíaca del bebé. El monitor emite una alarma cuando el bebé no respira durante una cantidad establecida de segundos. Cuando el monitor suena, un enfermero controla inmediatamente al bebé para ver si hay señales de peligro. No es inusual que haya falsas alarmas.
Si un bebé no comienza a respirar otra vez dentro de un plazo de 15 segundos, un enfermero le frotará la espalda, los brazos o las piernas para estimular la respiración. La mayoría de las veces, los bebés con ataques de apnea del prematuro comienzan a respirar nuevamente por sí solos con este tipo de estímulo.
Sin embargo, si el enfermero manipula al bebé y el bebé no comienza a respirar sin ayuda y se pone pálido o azulado, se le administrará oxígeno con una máscara o una bolsa manual. El enfermero o el médico colocarán la máscara sobre el rostro del bebé y usarán la bolsa para bombear lentamente un poco de oxígeno hacia los pulmones. En general, solo se necesitan unos pocos bombeos para que el bebé comience a respirar nuevamente por sí solo.
La apnea del prematuro puede ocurrir una vez por día o muchas veces por día. Los médicos evaluarán cuidadosamente al bebé para asegurarse de que la apnea no se deba a otra afección, como una infección.
Si su bebé está conectado a un monitor de apnea en su hogar
Si bien los episodios de apnea se suelen resolver antes de que los bebés prematuros sean enviados a su casa, algunos continúan sufriendo episodios. En estos casos, si el médico lo considera necesario, el bebé será dado de alta de la unidad de cuidados intensivos neonatal con un monitor de apnea. Es posible que el bebé también deba tomar un medicamento con cafeína durante un breve período de tiempo.
Los monitores de apnea tienen dos partes principales: un cinturón con cables sensoriales que el bebé usa alrededor del pecho y una unidad de control con una alarma. Los sensores miden el movimiento del pecho del bebé y la frecuencia respiratoria, mientras que el monitor registra estas frecuencias de manera continua.
Antes de que el bebé abandone el hospital, el personal de la unidad de cuidados intensivos neonatal revisará cuidadosamente el monitor junto con usted y le dará instrucciones detalladas sobre la manera y el momento en el que lo debe usar, además de explicarle cómo responder ante una alarma. Los padres y las personas encargadas del cuidado del bebé también recibirán entrenamiento en resucitación cardiopulmonar para bebés, aunque es poco probable que alguna vez sea necesario aplicar estos conocimientos.
Si su bebé no está respirando o su rostro parece estar pálido o azulado, siga las instrucciones que le dio el personal de la unidad de cuidados intensivos neonatal. En general, su respuesta incluirá algún tipo de técnica de estimulación suave y, si esto no resulta, comenzar con la resucitación cardiopulmonar y llamar al 911. Recuerde que nunca debe sacudir al bebé para despertarlo.
Tener un bebé con un monitor de apnea en su casa puede ser muy estresante. Algunos padres observan constantemente el monitor y temen incluso tomar una ducha o salir a buscar el correo al buzón de la calle. Esto suele mejorar con el tiempo. Si se siente así, tal vez sea de ayuda hablar de sus sentimientos con el personal de la unidad de cuidados intensivos neonatal. Quizás ellos puedan tranquilizarlo e incluso ponerlo en contacto con otros padres de bebés prematuros que hayan atravesado la misma situación.
Su médico determinará durante cuánto tiempo el bebé debe usar el monitor; por lo tanto, asegúrese de hacerle todas las preguntas que tenga y de expresarle todas sus preocupaciones.
El cuidado de su bebé
La apnea del prematuro suele desaparecer por sí sola con el paso del tiempo. En la mayoría de los prematuros, la apnea del prematuro desaparece alrededor de las 44 semanas de edad postconcepcional. La edad postconcepcional se define como la edad gestacional (cantidad de semanas de embarazo al momento del parto) más la edad postnatal (semanas de vida a partir del parto). En casos excepcionales, la apnea del prematuro continúa durante algunas semanas más.
Los bebés sanos que han tenido apnea del prematuro no tienen más problemas de salud o de desarrollo que otros bebés. La apnea del prematuro no provoca daño cerebral. Los bebés sanos que han dejado de tener apnea durante una semana probablemente nunca más vuelvan a tener apnea.
Si bien el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) ocurre con mayor frecuencia en bebés prematuros, nunca se ha comprobado que exista una relación entre la apnea del prematuro y el SMSL.
Además de la apnea del prematuro, otras complicaciones del bebé pueden limitar la cantidad de tiempo e interacción que usted puede tener con el pequeño. Pero aún así puede crear un lazo con el bebé en la unidad de cuidados intensivos neonatal. Hable con el personal de la unidad de cuidados intensivos neonatal sobre el mejor tipo de interacción para su bebé, como sostenerlo, alimentarlo, hacerle caricias o simplemente hablarle suavemente. El personal de la unidad de cuidados intensivos neonatal no solo está entrenado para cuidar a los bebés prematuros, sino también para tranquilizar y brindar apoyo a sus padres.
Revisado por: Jay S. Greenspan, MD
Fecha de revisión: octubre de 2014