La incorporación de la innovación farmacológica en el futuro va a requerir hacer las cosas de un modo diferente. Entre otras cuestiones va a ser necesario medir los resultados, prever para anticiparse a la toma de decisiones, confiar en los otros agentes del sector y colaborar con ellos, así como establecer estrategias que dirijan los procedimientos. Estas son algunas de las conclusiones a las que han llegado un grupo de expertos que han participado en el II Foro Innovación y Sostenibilidad: construyendo la Sanidad del Siglo XXI", una iniciativa de SILO (Science & Innovation Link Office), la Fundación UNED y Celgene.
Las conclusiones a las que han llegado el grupo de 30 expertos de muy diferentes ámbitos de la Sanidad se han recogido en un documento de consenso y han tratado de responder a dos cuestiones que se plantearon en el I Foro: el acceso a la innovación tecnológica y la urgente necesidad de evaluar los resultados en salud.
La presentación del informe fue realizada por tres de los participantes en la reunión que tuvo lugar en San Sebastián el pasado mes de octubre. En concreto, Cristina Garmendia, presidenta de Cotec, que coordinó la reunión, Antoni Gilabert, gerente de Farmacia y del Medicamento del CatSalut y Jordi Martí, director general de Celgene.
Para la presidenta de Cotec, resulta "muy difícil hablar de sostenibilidad si no se habla de innovación". Según explicó, algunos de los retos que tiene el sistema sanitario hoy en día, como el envejecimiento, la cronicidad , la multipatologia, etc. tendrán que abordarse desde la innovación.
Incrementar la eficiencia
La ex ministra reconoció que el contexto presupuestario "no parece que vaya que cambiar mucho" y se mostró convencida de que el ajuste que se tenga que hacer pactado con Bruselas "tendrá impacto" en el sector, por lo que la contención presupuestaria va a marcar la próxima legislatura. De este modo, según explicó "la eficiencia va a ser importante en los próximos gobiernos".
Tal y como indicó, es necesario avanzar en eficiencia. "No sabemos si se podrá invertir más, pero se tiene que invertir mejor" aseguró. Por ese motivo, cree necesario que "el resultado obtenido por cada euro invertido debe ser mayor, más salud por cada euro invertido".
Por su parte, el director general de Celgene se mostró dispuesto a "hacer que las cosas pasen". Tal y como indicó, "hay que empezar a pensar desde un punto de vista estructural para buscar el hueco a la innovación y hacer un sistema sostenible". Para lograrlo, una de las primeras cuestiones es mejorar la cultura de medir. Según explicó, "si solo medimos el gasto, ligaremos la innovación al gasto, la innovación hay que ligarla a resultados en salud". Por eso, según él, "cuando seamos capaces de medir los resultados pondremos en valor lo que hacemos".
En este sentido, y para remarcar la necesidad de medir resultados, señaló que el precio de los medicamentos "puede ser costoso", pero para poder decir si es caro o barato "será en función de los resultados".
Del mismo modo, abogó por dejar de centrarse en el medicamento para hacerlo en los procesos de la enfermedad. Y, en este sentido, señaló que hay que "avanzar en innovación en procesos", algo que su compañía ha empezado a hacer. Pero para que esta situación sea realmente decisiva en el futuro, "la industria debe generar un nivel de confianza como para ser visto como un partner en la búsqueda de sostenibilidad". Un gran reto, pero sin confianza, nada de eso será posible.
El gerente de Farmacia y del Medicamento del CatSalut, abogó por aprovechar la idiosincrasia del modelo sanitario español, con sus 17 sistemas, para convertirlo en una fortaleza. "Debemos dejar de quejarnos de nuestro modelo diversos y aprovechar lo bueno que tiene un modelo diverso. Esto es una riqueza espectacular tanto para la innovación como para la sostenibilidad" aseguró.
Además de ello, que podrá ofrecer diferentes soluciones para un mismo problema, consideró prioritario trabajar con visión estratégica y con mentalidad colaborativa.
Tal y como explicó, "la innovación no puede verse como un problema, debe ser la solución". No obstante, sí que dejó claro que "otro tema es si la innovación debe ser incremental en costes". En lo que no tuvo ninguna duda es que la necesidad de minimizar las incertidumbres. En este sentido, señaló que es necesario establecer un método para ayudar a reducir las incertidumbres. Del mismo modo, animó a anticipar y planificar para, con una metodología estructurada permitir "tomar decisiones predecibles".
Además, llamó a colaborar para prever las medidas a acometer y no tener que actuar con emergencia. En este sentido, explicó que en Cataluña van a poner en marcha un think tank, con el objetivo de "saber qué innovación vendrá en el futuro" y establecer fórmulas colaborativas de innovación.
Del mismo modo, Gilabert explicó que se debe registrar los datos y documentar los resultados para poder competir con otras partidas presupuestarias por la asignación de fondos adicionales, ya que será la única manera de crecer en presupuesto en una etapa de contención de gastos. Y es que, según este experto "hay que estar seguros de que lo que estamos gastando es realmente una inversión. Y si se demuestra que lo es podremos pedir más recursos".
Nicolas Gonzalez Casares: