Expertos en dermatología del Grupo de Psoriasis de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) y la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) han lanzado una guía, con el apoyo de Leo Pharma, sobre el manejo de la psoriasis en farmacia. El documento nace con el propósito de dar toda la información sobre esta patología a los farmacéuticos y ayudar así al paciente a convivir con ella y a disfrutar de una mejor calidad de vida.
Con este documento se define, según informan desde Sefac, el papel que deben desempeñar los farmacéuticos en el abordaje de la psoriasis en colaboración con los dermatólogos especialistas. El trabajo en esta área, opina Jesús C. Gómez, presidente de la sociedad científica, "debe ser integral y multidisciplinar". "Si no vamos todos alineados en una enfermedad crónica, es muy difícil lograr un cuidado adecuado y una adherencia al tratamiento", advierte.
La guía aborda cuestiones como el diagnóstico de la enfermedad, el pronóstico, el manejo terapéutico con o sin prescripción médica y la atención farmacéutica, e incluye consejos para evitar la aparición de nuevas lesiones. En cuanto al papel del farmacéutico, Gómez ha explicado que "en qué casos debe concienciar a la gente para que vaya al dermatólogo si es necesario", ya que existeun alto porcentaje de pacientes que "se automedica en exceso, que no es lo mismo que autocuidado responsable". Así, tras un diagnóstico médico, el farmacéutico "tiene que ayudar al afectado a seguir el tratamiento y transmitirle consejos de salud para contar con una buena higiene, una buena hidratación y emoliencia, además de detectar picos y hacer un seguimiento farmacoterapéutico personalizado, siempre alineado con la decisión médica".
Cumplimiento del tratamiento
Dentro de los grandes retos del farmacéutico, está sin duda la consecución de un buen cumplimiento terapéutico. "Cuando estás bien no te acuerdas, te liberas y bajas la guardia, por eso es importante estar al lado del paciente y que éste sepa que tiene a alguien en quien confiar o a quien consultar", añade Gómez.
Sobre este particular también ha hablado el dermatólogo Gregorio Carretero, participante en la elaboración del documento, que ha señalado la falta de adherencia como "el enemigo número uno". Por ello, indica, es importante "definir una buena relación entre médico y paciente para que sea de confianza entre ambas partes, para que se sienta en buenas manos y sea capaz de plantearle al dermatólogo sus dudas y cuestiones". A su juicio, el papel que debe desempeñar el dermatólogo es, por un lado, "comprender la complejidad de la enfermedad" y, al mismo tiempo, "disponer de una gran sensibilidad para manejar al paciente en su totalidad".
Nicolas Gonzalez Casares: