Por lo general, el cáncer de estómago se detecta cuando una persona acude al médico debido a que presenta signos o síntomas. El doctor anotará la historia médica y examinará al paciente. Si se sospecha cáncer de estómago, será necesario realizar pruebas para confirmar el diagnóstico.
Antecedentes médicos y examen físico
Al preparar su historia clínica, el médico le hará preguntas acerca de sus síntomas (problemas para comer, dolor, o inflamación abdominal, etc.) y posibles factores de riesgo para ver si ellos pudieran sugerir la presencia de un cáncer de estómago u otra causa. El examen físico provee a su médico la información sobre su estado de salud en general, los posibles signos del cáncer de estómago y otros problemas de salud. El médico palpará, en particular, su abdomen, para determinar si hay cambios anormales.
Si su médico cree que usted puede tener cáncer de estómago u otro tipo de problema estomacal, él o ella le recomendará un gastroenterólogo (un médico que se especializa en enfermedades del tracto digestivo) quien le examinará y le hará pruebas adicionales.
Endoscopia superior
Una endoscopia superior (también llamada esofagogastroduodenoscopia) es el estudio principal que se utiliza para detectar cáncer de estómago. Se puede utilizar cuando alguien tiene ciertos factores de riesgo o cuando los signos y los síntomas sugieren que la enfermedad pudiera estar presente.
Durante el estudio, el médico inserta por la garganta un endoscopio (un endoscopio es un tubo delgado y flexible que tiene una fuente de luz y una pequeña cámara de vídeo conectada en su extremo). Este instrumento le permite al médico observar el revestimiento del esófago, el estómago y la primera sección del intestino delgado. Si se observan áreas anormales, se pueden tomar biopsias (muestras de tejido) usando instrumentos que se pasan a través del endoscopio. Las muestras de tejido se envían a un laboratorio, donde se examinan con un microscopio para determinar si hay cáncer presente.
Cuando se observa a través de un endoscopio, el cáncer de estómago puede tener el aspecto de una úlcera, de un pólipo (forma parecida a un hongo) o masa protuberante o de áreas de mucosa engrosadas, difusas y planas conocidas como linitis plástica. Lamentablemente, a menudo los cánceres de estómago en el síndrome de cáncer gástrico difuso hereditario no se pueden observar durante una endoscopia.
La endoscopia también se puede utilizar como parte de un estudio por imágenes especial conocido como ecografía endoscópica, el cual se describe a continuación.
Por lo general, este estudio se hace después de administrar un medicamento para sedarle. Si se emplea anestesia, usted necesitará que alguien le acompañe para que conduzca de regreso a su casa (no un taxi).
Ecografía endoscópica
En la ecografía se usan ondas sonoras para producir imágenes de los órganos, como el estómago. Durante una ecografía convencional, se coloca en la piel una sonda en forma de vara llamada un transductor. El transductor emite las ondas sonoras y detecta los ecos a medida que rebotan de los órganos internos. Una computadora procesa el patrón de ecos para crear una imagen en blanco y negro en la pantalla.
En la ecografía endoscópica, se coloca un transductor pequeño en la punta de un endoscopio. Mientras usted está sedado(a), el endoscopio se pasa por la garganta hacia el estómago. De esta manera, el transductor se ubica directamente en la pared del estómago donde se encuentra el cáncer. Esto le permite al médico observar las capas de la pared estomacal, así como los ganglios linfáticos cercanos y otras estructuras justo fuera del estómago. La calidad de la imagen es mejor en comparación con la ecografía convencional debido a que la distancia que las ondas sonoras tienen que viajar es más corta.
Este procedimiento es más útil para ver cuánto se pudo haber propagado el cáncer hacia la pared del estómago, los tejidos circundantes y a los ganglios linfáticos cercanos. También puede ser usado para ayudar a guiar la aguja en un área sospechosa para obtener una muestra de tejido (biopsia con aguja guiada por ecografía endoscópica).
Biopsia
Puede que su médico sospeche cáncer si se observa un área que luce anormal en una endoscopia o en un estudio por imágenes, aunque la única manera de saber con certeza si en realidad se trata de cáncer es mediante una biopsia. Durante una biopsia, el médico extrae una muestra del área anormal.
Las biopsias para saber si se trata de cáncer de estómago se hacen con más frecuencia durante la endoscopia superior. Si durante la endoscopia el médico observa cualquier área anormal en el revestimiento del estómago, se pueden pasar instrumentos por el endoscopio para tomar muestras y luego realizar una biopsia.
Algunos cánceres de estómago se encuentran profundamente ubicados dentro de la pared del estómago, lo que puede dificultar realizar una biopsia con un endoscopio convencional. Si el médico sospecha que el cáncer podría estar más profundamente en la pared del estómago, se puede usar una ecografía endoscópica para guiar una aguja delgada y hueca hacia la pared del estómago para obtener una biopsia.
También se pueden obtener biopsias de áreas de posible propagación del cáncer, tal como ganglios linfáticos adyacentes o áreas sospechosas en otras partes del cuerpo.
Prueba de las muestras de biopsia
Las muestras de biopsia se envían a un laboratorio para que se observen con un microscopio. Estas se examinan para determinar si contiene cáncer, y de ser así, qué clase es (por ejemplo adenocarcinoma, tumor carcinoide, tumor estromal gastrointestinal o linfoma).
Si una muestra contiene células de adenocarcinoma, puede que se hagan pruebas para determinar si contiene una cantidad muy elevada de una proteína promotora del crecimiento llamada HER2/neu (o simplemente HER2). El gen HER2/neu instruye a las células a producir esta proteína. A los tumores con niveles aumentados de HER2/neu se les conoce como positivos para HER2.
Los cánceres de estómago que son positivos para HER2 pueden ser tratados con medicamentos que atacan la proteína HER2/neu, como trastuzumab (Herceptin®). Para más información, lea la sección “Terapias dirigidas para el cáncer de estómago”.
A la muestra de biopsia se le pueden hacer pruebas de dos maneras diferentes:
- Inmunohistoquímica (immunohistochemistry, IHC): en esta prueba se aplican a la muestra anticuerpos especiales que se adhieren a la proteína HER2/neu, lo que causa que las células cambien de color si se presentan muchas copias de esta proteína. Este cambio de color se puede ver en el microscopio. Los resultados de la pruebas se presentan como 0, 1+, 2+, o 3+.
- Hibridización fluorescente in situ (fluorescent in situ hybridization, FISH): esta prueba utiliza porciones fluorescentes de ADN que se adhieren específicamente a las copias del gen HER2/neu en las células, las que se pueden contar con un microscopio especial.
Con más frecuencia, la IHC se hace primero.
- Si los resultados son 0 o 1+, el cáncer es HER2 negativo. Las personas con tumores HER2 negativos no son tratadas con medicamentos (como trastuzumab) que atacan la HER2.
- Si los resultados de la prueba indican 3+, el cáncer es HER2 positivo. Las pacientes con tumores HER2 positivos pueden ser tratadas con medicamentos, como con trastuzumab.
- Cuando el resultado es 2+, la condición de HER2 del tumor no está clara. Esto a menudo conduce a evaluar el tumor con FISH.
Lea Testing Biopsy and Cytology Specimens for Cancer para aprender más sobre los diferentes tipos de pruebas y biopsias, cómo se usa el tejido en el laboratorio para diagnosticar el cáncer, y lo que indicarán los resultados.
Estudios por imágenes
Los estudios por imágenes utilizan ondas sonoras, rayos X, campos magnéticos o sustancias radiactivas para obtener imágenes del interior del cuerpo. Los estudios por imágenes se pueden realizar por un número de razones, incluyendo:
- Para ayudar a determinar si un área sospechosa pudiera ser cancerosa.
- Saber cuán lejos se propagó el cáncer.
- Ayudar a determinar si el tratamiento ha sido eficaz.
Radiografía seriada del tracto gastrointestinal superior
Este estudio radiológico se realiza para examinar el revestimiento interno del esófago, el estómago y la primera parte del intestino delgado. Este estudio se usa con menos frecuencia que la endoscopia para detectar cáncer de estómago u otros problemas estomacales, ya que puede pasar por alto algunas áreas anormales y no le permite a los médicos tomar muestras de biopsia. Sin embargo, este estudio es menos invasivo que la endoscopia, y puede ser útil en algunas situaciones.
Para este estudio, el paciente toma una solución caliza que contiene una sustancia llamada bario. El bario aplica una capa sobre el revestimiento del esófago, estómago y el intestino delgado. Entonces se toman varias radiografías. Debido a que los rayos X no pueden traspasar a través de la capa de bario, esto resaltará cualquier anomalía del recubrimiento de estos órganos.
Para identificar los cánceres de estómago tempranamente, se usa una técnica de doble contraste. Con esta técnica, después de tragar la solución que contiene bario, se pasa un tubo delgado y se bombea aire al estómago, lo que hace que la capa de bario sea muy delgada y se puedan ver incluso anomalías pequeñas.
Tomografía computarizada
La tomografía computarizada (computed tomography, CT) es un estudio de radiografía que produce imágenes transversales detalladas de su cuerpo. En lugar de tomar una sola imagen, como se hace en una radiografía convencional, una tomografía computarizada toma muchas imágenes mientras gira a su alrededor. Luego, una computadora combina estas fotografías en imágenes de secciones transversales de la parte del cuerpo que se está estudiando.
Antes del estudio, es posible que le pidan que tome una o dos pintas de una solución de contraste y/o que le apliquen una línea intravenosa mediante la cual se le inyecte un tinte de contraste. Esto ayuda a delinear mejor las estructuras en su cuerpo.
El contraste que se inyecta puede causar cierto enrojecimiento y sensación de calor. Algunas personas son alérgicas al tinte y les da urticaria, o en raras ocasiones, unas reacciones más serias como dificultad respiratoria y presión arterial baja. Asegúrese de decir al médico si es alérgico a algo o si ha tenido alguna vez una reacción a cualquier material de contraste utilizado para rayos X.
El tomógrafo que se utiliza para este estudio consiste en un anillo grande similar a una rosca (dona) grande, con una camilla estrecha que se desliza hacia adentro y afuera de la abertura central. Usted tendrá que acostarse inmóvil sobre la camilla mientras se realiza el examen. Las tomografías computarizadas toman más tiempo que las radiografías convencionales, y usted puede sentirse un poco confinado por el anillo mientras se toman las fotografías.
La tomografía computarizada muestra el estómago con bastante claridad, y frecuentemente puede confirmar la localización del cáncer. Además, puede mostrar los órganos adyacentes al estómago, tal como el hígado, así como los ganglios linfáticos y los órganos distantes donde pudiese haber propagación del cáncer. La CT puede ayudar a determinar la extensión (etapa) del cáncer, y si la cirugía puede ser una buena opción de tratamiento.
Biopsia con aguja guiada por CT: las tomografías computarizadas pueden también ser usadas para guiar la aguja de una biopsia hacia un área donde se sospecha propagación del cáncer. Para este procedimiento, el paciente permanece en la camilla de tomografía mientras un médico mueve una aguja de biopsia hacia la masa a través de la piel. Las tomografías computarizadas se repiten hasta que la aguja esté dentro de la masa. Se extrae una muestra mediante una biopsia con aguja fina (un fragmento diminuto de tejido) o una biopsia por punción con aguja gruesa (un cilindro delgado de tejido) y se observa con un microscopio.
Imágenes por resonancia magnética
Las imágenes por resonancia magnética (magnetic resonance imaging, MRI) utilizan ondas de radio e imanes potentes en lugar de rayos X. La energía de las ondas de radio es absorbida por el cuerpo y luego liberada en un patrón formado por el tipo de tejido del cuerpo y por ciertas enfermedades. Una computadora traduce el patrón en una imagen muy detallada de las partes del cuerpo. Al igual que la CT, se inyectará un material de contraste, pero esto se usa con menos frecuencia.
La mayoría de los médicos prefieren usar las pruebas de CT para observar el estómago. Sin embargo, los exámenes de MRI algunas veces pueden proveer más información. Las MRI a menudo se usan para examinar el cerebro y la médula espinal.
Las MRI toman más tiempo que las tomografías computarizadas, a menudo hasta una hora. Usted debe permanecer acostado dentro de un tubo estrecho, que podría ser confinante y puede que resulte molesto para las personas que temen a los lugares cerrados. Las máquinas especiales abiertas de MRI pueden ayudar a las personas que enfrentan este temor, si es necesario. Sin embargo, puede que en algunos casos las imágenes no sean tan nítidas. La máquina produce un zumbido fuerte que puede resultar incómodo. En algunas instituciones se proporcionan audífonos para bloquear este ruido.
Tomografía por emisión de positrones
En la tomografía por emisión de positrones (positron emission tomography, PET), se inyecta una sustancia radiactiva en una vena (usualmente un tipo de azúcar emparentado con la glucosa, conocido como FDG). (La cantidad de radiactividad que se emplea es muy poca y el cuerpo la eliminará más o menos el día siguiente). Debido a que las células cancerosas están creciendo más rápidamente que las células normales, hacen uso del azúcar mucho más rápido, por lo que absorbe el material radiactivo. Después de aproximadamente una hora, usted será colocado en la camilla de la máquina de la PET. Usted permanecerá acostado por aproximadamente 30 minutos mientras una cámara especial crea una fotografía de las áreas de radiactividad en el cuerpo.
Algunas veces, la PET (por sus siglas en inglés) es útil si su médico piensa que es posible que el cáncer se haya propagado, pero no sabe a dónde. La imagen no es tan detallada como una CT o las MRI, pero proporciona información útil sobre todo el cuerpo. Aunque los estudios con PET pueden ser útiles para detectar áreas de propagación del cáncer, no siempre son útiles en ciertas clases de cáncer de estómago, ya que estos tipos no adquieren mucha glucosa.
Algunas máquinas pueden hacer una PET y una CT al mismo tiempo (PET/CT scan). Esto permite al médico comparar las áreas de mayor radiactividad en la PET con la apariencia más detallada de esa área en la CT. La PET/CT podría ser más útil que la PET sola para el cáncer de estómago. Puede ayudar a mostrar si el cáncer se ha propagado del estómago a otras partes del cuerpo, en cuyo caso puede que la cirugía no sea un buen tratamiento.
Radiografía de tórax
Esta prueba puede mostrar si el cáncer se ha propagado a los pulmones. También podría determinar si hay enfermedades graves de los pulmones o el corazón. Esta prueba no se necesita si se ha hecho una CT del tórax.
Usted puede leer más sobre los estudios por imágenes en nuestro documento Estudios por imágenes (radiología).
Otras pruebas
Laparoscopia
Si este estudio se realiza, por lo general, se hace sólo después de que se haya encontrado el cáncer de estómago. Aunque la CT o el MRI pueden crear imágenes detalladas del interior del cuerpo, éstos pueden pasar por alto algunos tumores, especialmente si son muy pequeños. Los médicos podrían realizar una laparoscopia antes de cualquier otra cirugía para ayudar a confirmar que un cáncer de estómago sigue solamente en el estómago y puede ser removido totalmente mediante cirugía. También se puede realizar antes de la quimioterapia, radiación, o ambas, si estas son planificadas antes de la cirugía.
Este procedimiento se realiza en el quirófano (sala de operaciones) mientras el paciente está bajo anestesia general (dormido profundamente). Conlleva insertar un laparoscopio (un tubo delgado y flexible) a través de una pequeña abertura quirúrgica en el costado del paciente. El laparoscopio tiene una pequeña cámara de vídeo en su extremo, la cual envía imágenes del interior del abdomen a una pantalla de televisión. Los médicos pueden observar detenidamente las superficies de los órganos y los ganglios linfáticos adyacentes, o incluso tomar pequeñas muestras de tejido. En ocasiones, el médico “lavará” el abdomen con solución salina (agua salada), si no parece que el cáncer se ha propagado. El líquido (llamado lavado peritoneal) luego se extrae para ser examinado y determinar si contiene células cancerosas. De ser así, el cáncer se ha propagado, aun cuando no se pueda ver la propagación.
Algunas veces, esta prueba se combina con la ecografía para proveer una mejor imagen del cáncer.
Pruebas de laboratorio
Para identificar signos del cáncer de estómago, un médico puede ordenar un análisis de sangre llamado recuento sanguíneo completo (CBC, por sus siglas en inglés) para saber si el paciente presenta anemia (que podría ser causada por el sangrado del cáncer en el estómago). Una prueba de sangre oculta en las heces fecales se puede hacer para saber si hay sangre en el excremento que no es visible a simple vista.
El médico puede recomendar otras pruebas si se encuentra cáncer, especialmente si usted se someterá a una cirugía. Por ejemplo, se realizarán análisis de sangre para asegurar que su hígado y sus riñones estén funcionando apropiadamente y que su sangre coagula con normalidad. Si se planea hacer una cirugía o usted va a recibir medicinas que pueden afectar el corazón, es posible que también se haga un electrocardiograma (EKG) y un ecocardiograma (una ecografía del corazón) para asegurarse de que su corazón funciona bien.