Para algunas personas con cáncer de estómago, el tratamiento puede que remueva o destruya el cáncer. Completar el tratamiento puede causarle tanto tensión como entusiasmo. Tal vez sienta alivio de haber completado el tratamiento, aunque le resulte difícil no preocuparse sobre la reaparición del cáncer, lo que se conoce como recurrencia. Ésta es una preocupación muy común entre las personas que han tenido cáncer.
Puede que pase un tiempo antes de que sus temores disminuyan. No obstante, puede que sea útil saber que muchos sobrevivientes de cáncer han aprendido a vivir con esta incertidumbre y hoy día viven vidas plenas. Para más información sobre este tema, por favor, lea nuestro documento Living with Uncertainty: The Fear of Cancer Recurrence.
Para otras personas, puede que el cáncer nunca desaparezca por completo. Puede que estas personas reciban tratamientos regularmente con quimioterapia, radioterapia, u otras terapias para tratar de ayudar a mantener el cáncer bajo control. Aprender a vivir con un cáncer que no desaparece puede ser difícil y muy estresante, ya que causa incertidumbre. Nuestro documento When Cancer Doesn’t Go Away provee más detalles sobre este tema.
Cuidados posteriores
Si completó el tratamiento, sus médicos aún querrán estar muy atentos a usted. Es muy importante que acuda a todas sus citas de seguimiento. Durante estas visitas, los médicos le formularán preguntas sobre cualquier problema que tenga y le harán exámenes y análisis de laboratorios o estudios por imágenes para determinar si hay signos de cáncer o para tratar efectos secundarios. Casi todos los tratamientos contra el cáncer tienen efectos secundarios. Algunos de ellos duran de unas pocas semanas a meses, pero otros pueden durar el resto de su vida. Éste es el momento de hacerle cualquier pregunta al equipo de atención médica sobre cualquier cambio o problema que usted note, así como hablarle sobre cualquier inquietud que pudiera tener.
La mayoría de los médicos recomienda atención de seguimiento, con un examen físico y revisión de síntomas cada 3 a 6 meses por los primeros años, luego de esto al menos cada año. También se pueden hacer pruebas de laboratorio. Por lo general, las exploraciones no son necesarias en cada visita, pero se pueden hacer si se presentan síntomas sospechosos o hallazgos físicos.
Si usted se ha sometido a una cirugía, el equipo de atención contra el cáncer puede sugerir que acuda a un nutricionista, quien puede ayudarle en ajustarse a los cambios en sus hábitos alimentarios.
Las personas que se han sometido a una cirugía (especialmente si la parte superior del estómago ha sido extirpada mediante una gastrectomía total o subtotal) probablemente necesitarán hacerse con regularidad pruebas para analizar los niveles sanguíneos de vitaminas y puede que necesiten complementos vitamínicos que incluyan inyecciones de B 12. (La pastilla de vitamina B12 no puede ser absorbida si se extirpó la parte superior del estómago).
Resulta importante mantener su seguro médico durante este momento. Los estudios y las consultas médicas pueden ser costosos, y aunque nadie quiere pensar en el regreso de su cáncer, esto podría pasar.
En caso de que el cáncer regrese, nuestro documento When Your Cancer Comes Back: Cancer Recurrence le ofrece información sobre cómo sobrellevar esta etapa de su tratamiento.
Consultas con un nuevo médico
En algún momento después del diagnóstico y tratamiento del cáncer, es posible que usted tenga que consultar con un nuevo médico quien desconozca totalmente sus antecedentes médicos. Es importante que usted le proporcione a su nuevo médico los detalles de su diagnóstico y tratamiento. La recopilación de estos detalles poco después del tratamiento puede ser más fácil que tratar de obtenerlos en algún momento en el futuro. Asegúrese de conservar lo siguiente:
- Una copia del informe de patología de cualquier biopsia o cirugía.
- Si se sometió a una cirugía, una copia del informe del procedimiento.
- Si se le admitió en el hospital, una copia del resumen al alta que los médicos preparan cuando envían al paciente a su casa.
- Si recibió radioterapia, una copia del resumen de su tratamiento.
- Si ha recibido quimioterapia, o terapias dirigidas, una lista de sus medicamentos, las dosis de los medicamentos y cuándo los tomó.
- Copias de las radiografías y de los estudios por imágenes (se pueden incluir en un DVD).