Sin la atención adecuada, la infección puede llevar a una insuficiencia hepática
DOMINGO, 11 de enero de 2015 (HealthDay News) -- Muchos pacientes de hepatitis C se "pierden" en el sistema estadounidense de atención sanitaria, según un nuevo estudio.
Los investigadores observaron los datos de aproximadamente 13,600 personas de Filadelfia que dieron positivo en el virus de la hepatitis C entre enero de 2010 y diciembre de 2013. Durante ese tiempo, solamente el 27 por ciento de las personas recibieron atención médica y el 15 por ciento habían sido tratadas o estaban recibiendo tratamiento, hallaron los autores del estudio.
El estudio aparece en una edición reciente de la revista Hepatology.
"Nuestros hallazgos muestran que muchos pacientes [de hepatitis C] se pierden en cada etapa del proceso continuo de atención sanitaria, desde las pruebas hasta la confirmación de la enfermedad, la atención y el tratamiento", afirmó en un comunicado de prensa de la revista Kendra Viner, del Departamento de Salud Pública de Filadelfia.
"El hecho de que muy pocos pacientes con [el virus de la hepatitis C] lleguen a recibir tratamiento enfatiza la necesidad de crear una concienciación en los grupos que estén en riesgo sobre la importancia de las pruebas y la atención médica continua", dijo Viner. "Es fundamental que las autoridades de salud pública y los profesionales clínicos comprendan por qué se pierden pacientes en cada etapa para que se puedan realizar cambios que mejoren la atención médica".
Aproximadamente 3.2 millones de personas en Estados Unidos tienen la hepatitis C, que puede llevar a la cirrosis, al cáncer de hígado y a la insuficiencia hepática. Hasta el 70 por ciento de las personas con hepatitis C aguda no presentan síntomas y no son conscientes de que la tienen hasta años más tarde, cuando sufren daños graves en el hígado, explicaron los investigadores en el comunicado de prensa.
Los que tienen el mayor riesgo de contraer la infección de hepatitis C (y a quienes se les deberían hacer pruebas) incluyen a las personas que consumen drogas, los destinatarios de transfusiones sanguíneas, los niños nacidos de madres con infecciones crónicas y los adultos nacidos entre 1945 y 1965, según el comunicado de prensa.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare