DOMINGO 3 de mayo de 2015 (HealthDay News) -- Un nuevo estudio descubre que la terapia genética mejora rápidamente la vista de los pacientes que la han perdido a causa de una condición hereditaria llamada amaurosis congénita de Leber (LCA).
Pero los avances no son permanentes: los científicos dijeron que las mejoras empiezan a disminuir después de uno a tres años.
“La terapia genética para LCA demostró que podemos mejorar la vista en condiciones de retina que antes eran incurables”, dijo el autor que encabezó el estudio, el doctor Samuel Jacobson del Instituto Scheie de la Vista de la Universidad de Pensilvania, en un comunicado del Instituto Nacional de la Vista (National Eye Institute).
“Aunque la terapia que tenemos actualmente para la vista no parece ser el tratamiento permanente que estábamos buscando, lo que hemos ganado en conocimiento es una oportunidad para mejorar la terapia para que los pacientes puedan mantener por más tiempo la vista que han recuperado”, añadió Jacobson.
Los científicos empezaron la investigación en 2007, observando 15 personas con este problema de la vista que recibieron inyecciones de un virus que tenía ciertos genes.
“Unos días después de las inyecciones, algunos pacientes reportaron aumento en su habilidad de ver luces tenues que no podían ver antes”, dijo Jacobson. “Para nosotros fue impactante escuchar estos comentarios que indicaban que las cosas estaban mejorando”.
El doctor Paul Sieving, director del Instituto Nacional de la Vista (U.S. National Eye Institute), dijo que la información que han recolectado a lo largo de seis años muestra que la terapia genética es segura y mejora la vista de la gente con LCA.
“Como con cualquier aplicación de una terapia nueva, necesita ajustes. Se necesita más investigación para entender la biología que está operando y cómo podemos preservar o restaurar los foto receptores para que duren toda la vida”, dijo.
El estudio se publicó en línea el 3 de mayo en la revista New England Journal of Medicine.
Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor
FUENTE: Comunicado de prensa del Instituto Nacional de la Vista (U.S. National Eye Institute), 3 de mayo de 2015