LUNES, 20 de julio de 2015 (HealthDay News) -- El tratamiento de testosterona no parece aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos en las venas, según mantiene un nuevo estudio.
Las formas más comunes de este problema (llamado tromboembolismo venoso [TEV]) son la trombosis venosa profunda (un coágulo en la pierna) y el embolismo pulmonar (un coágulo en los pulmones). El TEV es la tercera forma más habitual de problemas cardiovasculares, después del ataque cardiaco y el accidente cerebrovascular, dijeron los investigadores.
Hay información contradictoria sobre el vínculo entre el tratamiento de testosterona y el riesgo de TEV. Como resultado, muchos hombres con un nivel bajo de testosterona y sus médicos son reacios a iniciar el tratamiento de testosterona, dijeron los investigadores del estudio.
"En 2014, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) [de EE. UU.] requirió a los fabricantes que añadieran una advertencia sobre los riesgos potenciales de TEV en la etiqueta de todos los productos aprobados de testosterona", comentó en un comunicado de prensa de la Universidad de Texas el autor del estudio, Jacques Baillargeon, profesor de epidemiología en la Rama Médica de la universidad, en Galveston.
"Pero la advertencia se basa principalmente en la vigilancia después de la comercialización del medicamento y los informes de casos. Hasta la fecha, no se ha publicado ningún estudio comparativo a gran escala que examine la asociación del tratamiento de testosterona y el riesgo de TEV", indicó.
Baillargeon y sus colaboradores observaron los datos de más de 30,000 hombres estadounidenses mayores de 39 años. Los investigadores hallaron que tener una receta para el tratamiento de testosterona no se asoció con un aumento del riesgo de TEV.
Los investigadores también estudiaron varias formas de tratamiento de testosterona, como las cremas tópicas, los parches transdérmicos y las inyecciones intramusculares. No se halló un aumento del riesgo de TEV en ninguna de estas formas, según los investigadores.
Pero debido al diseño del estudio, no es posible afirmar de forma definitiva que no hay un riesgo de TEV asociado al tratamiento de testosterona.
Baillargeon dijo que reconocía que se necesitan más estudios. "También es importante indicar que la futura investigación ha de realizarse de tal modo que evalúe con rigor los riesgos a largo plazo del tratamiento de testosterona", señaló.
El estudio se publicó el 20 de julio en la revista Mayo Clinic Proceedings.
Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor
FUENTE: University of Texas Medical Branch at Galveston, news release, July 20, 2015