Un total de 22 farmacias de Barcelona trabajarán en conjunto para aportar información sobre posibles incidentes a la hora de consumir medicamentos. La idea es poder tener un registro de datos sobre abuso de un medicamento o el uso recreativo. Con esto, se podrá crear una base de datos con la que otros sistemas de vigilancia puedan estar en sintonía.
De esta manera, se podrían planificar todo tipo de actuaciones específicas para mejorar el uso de medicamentos en Cataluña por medio de estrategias que sean generadas por colegios e instituciones sanitarias. Además, todos los datos podrán integrarse en el sistema de vigilancia epidemiológica.
Campos de actuación de las farmacias centinelas
Lo primero es la farmacovigilancia que se centra en la detección, evaluación, conocimiento y prevención de los efectos adversos de los medicamentos. Por otro lado, el farmacéutico tiene la responsabilidad de detectar y registrar la sospecha de abuso o uso desviado de medicamentos con una finalidad no terapéutica. Y por último, actuarán en la vigilancia de determinadas enfermedades, que se llevará a cabo una vez haya acabado la prueba piloto. El objetivo es obtener información previa a cualquier diagnóstico para que actúe como complemento de los sistemas de vigilancia tradicionales.
Nicolas Gonzalez Casares: