Recientemente, y tras tres años sin convocarse, se celebró Comisión de Acreditación de Centros y Servicios para la realización de tratamientos de deshabituación con opiáceos en Castilla-La Mancha, la cual estuvo presidida por el director del Plan Regional de Drogas y director general de Salud Pública y Consumo, Manuel Tordera, e integrada por el subdelegado del Gobierno en Toledo, Fernando Sanz, la directora del Área de Sanidad y Política Social, Cristina Gutiérrez; el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ciudad Real, Francisco José Izquierdo, así como por un técnico de Cruz Roja, dos representantes por parte de la Dirección General de Salud Pública y Consumo y otros dos por el Plan Regional de Drogas.
El objeto de la reunión fue el de estudiar y resolver la renovación de acreditaciones de los centros sanitarios públicos que realizan tratamientos para la dependencia de opiáceos, así como formalizar la acreditación de las farmacias que desean participar en el programa de dispensación de metadona en Castilla-La Mancha. Los criterios para la acreditación son el equilibrio ente la demanda y la oferta de este servicio asistencial en el área de salud correspondiente, la prioridad de acreditación para centros o servicios de titularidad pública, la cualificación profesional de los medios y la calidad de los recursos materiales del centro, así como la adecuación entre los recursos disponibles y los objetivos que se persiguen en el mismo.
En la actualidad, existen 18 centros donde se realizan tratamientos con opiáceos para personas dependientes de los mismos, todos ellos de carácter público: ocho Unidades de Conductas Adictivas (UCA) localizadas en Albacete, Alcázar de San Juan, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Puertollano, Talavera y Toledo, y tres Unidades de Salud Mental, una Unidad de Media Estancia y seis centros penitenciarios, además de 97 oficinas de farmacia acreditadas para elaborar, conservar y dispensar agonistas opiáceos.
Las acreditaciones otorgadas tendrán validez durante un periodo de dos años en el caso de los centros y de cuatro años para las oficinas de farmacia.
Nicolas Gonzalez Casares: