Enrique Granda, editor del Observatorio del Medicamento de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), destaca en el último número "la valentía y profesionalidad" de la profesión en relación con el fenómeno de la pandemia, así como el hecho de que hayan puesto "los medios de sus propios recursos para proteger a su personal y a la población". En su opinión, esto debería haber contado con el "reconocimiento expreso de las autoridades sanitarias", algo que dice haber echado en falta.
Se queja además de "la desprotección que ha tenido como consecuencia la necesidad de alargar el estado de alarma, implantar medidas de contención muy superiores a otros países, y pagar un alto precio en infectados y vidas humanas".
Ante esta situación, destaca, no obstante, la respuesta del sector sanitario "público y privado, que ha ofrecido una imagen de unidad y servicio en muchos casos por encima de sus posibilidades".
Dentro de este sector, considera que la cadena farmacéutica ha mostrado, de forma global, "una considerable entrega", aunque, opina, "los reconocimientos de carácter general solo han recaído en la industria, dando por hecho que la distribución y las oficinas de farmacia, cuyo papel ha sido muy relevante, cumplirían con su deber como otros sectores esenciales".
Concluye su reflexión señalando que la estrategia de contención total adoptada por España "tiene mucho que ver con la falta de medios diagnósticos, equipos de protección individual y aparatos de respiración asistida, como se ha puesto de manifiesto posteriormente".