La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha asegurado este lunes que Pfizer y BioNTech suministrarán semanalmente 1,7 millones de dosis durante todo el mes de mayo.
Darias ha realizado estas manifestaciones en el transcurso de una visita a La Rioja, donde ha asistido a la entrega de 18.000 vacunas de este laboratorio a la cooperativa Riofarco.
Según ha indicado la ministra a las cifras de estos dos laboratorios, se sumarán también las entregas semanales de Moderna (188.000 unidades) y AstraZeneca (103.000). Este incremento, hace en valoración de Darias que “incrementemos la capacidad de llegada y la capacidad de respuesta”, para conseguir el objetivo de vacunación previsto para el verano.
Ello será compatible con el envío de vacunas a Latinoamérica, cuya fecha y cantidades aún no han sido determinadas por el Gobierno. “No estaremos seguiros hasta que toda la humanidad esté vacunada”, ha dicho la ministra.
Darias también ha indicado que prácticamente se ha facilitado la primera dosis a los mayores de 80 años y en el tramo de 70 a 79 años, también al 60% de la población.
También se ha referido al estado de alamar como un “instrumento válido, pero no se puede estar de por vida”, máxime cuando el Gobierno aspira que una estabilización de la situación para cuando el plazo para esta fórmula jurídica expire.
La ministra ha indicado que su departamento aún no ha tomado una decisión sobre lo que ca a hacer con las personas que solamente han recibido una dosis de la vacuna de AstraZeneca y ahora no pueden recibir la segunda por estar su uso limitado por edad, si bien ha demando “tranquilidad” a ese colectivo y ha indicado que “se están buscando respuestas y evidencia científica”.
Por último, la ministra se ha referido también al ingreso del jefe del Frente Polisario, Brahim Gali, en el hospital logroñés de San Pedro. Darias ha mantenido los argumentos del Gobierno que consideran que esta atención se debe a “razones humanitarias”; lo mismo que el pasado fin de semana indicó la ministra de Exteriores, Arancha González Laya.
Gali está contagiado de coronavirus, y su estado de salud evoluciona positivamente. Este responsable del Frente Polisario fue investigado en 2016 por la Audiencia Nacional por presuntos delitos de genocidio, asesinato y torturas, contra la población saharaui disidente.
