La Asociación de Empresarios de Farmacia de Madrid (Adefarma) ha asegurado en relación a la nueva Ley de Farmacia de Madrid, que “a pesar de nuestros limitados recursos, haremos de todo cuanto dispongamos para que el texto incorpore nuestras reivindicaciones, no solo desde la perspectiva de los intereses que defendemos sino, también, desde el sentido de la responsabilidad que asumimos en la protección de la salud de los madrileños”.
Así lo ha expresado en una carta enviada por su presidente, Cristóbal López de la Manzanara, a todos los socios de la entidad para que expresen sus valoraciones a cerca de la nueva norma que la pasada semana inicio su tramitación con carácter de urgencia.
Adefarma no descarta realizar las alegaciones “que entendamos más convenientes” al Anteproyecto de Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica de la Comunidad de Madrid, aprobado el pasado 17, ya que asegura que son “absolutamente conscientes de la importancia que esta nueva Ley supone para el futuro de la Oficina de Farmacia de la Comunidad de Madrid”.
Manzanara, en su misiva también asegura que “vamos a tener muy presente las opiniones que nos hagáis llegar, porque no puede ser de otra manera, nos reuniremos con quien haga falta, defenderemos ante quien corresponda nuestras reivindicaciones, iremos de la mano de quienes compartan argumentaciones, nos enfrentaremos e impugnaremos aquellos planteamientos que nos perjudiquen”.
En relación a la nueva norma, aún en fase de anteproyecto, Adefarma considera que “Además la nueva redacción no aprovecha nada de lo trabajado en la anterior legislatura y remite mucho a desarrollar reglamentaria posterior”.
Igualmente señala que a lo largo de los 57 artículos de la norma, algunos aspectos destacables como la apertura a la cooperación institucional con los representantes del sector, como es el caso de la propia Adefarma, pero también señala otros más negativos como el hecho de que se se disponga de derechos y obligaciones de los usuarios y “sin embargo, respecto de los profesionales solo se señalen obligaciones y no derechos”.
Señala igualmente como “importante novedad” la modalidad de dispensación con entrega informada en domicilio atendiendo a protocolo que se elabore desde la Consejería, pero recuerda que “sobre los establecimientos farmacéuticos excluye a los servicios farmacéuticos veterinarios, y tampoco regula ni la distribución ni la dispensación de medicamentos veterinarios”, y tampoco, según señalan “no entra a regular la distribución de medicamentos de uso humano”.
