El consejero de Sanidad de Castilla La Mancha, Jesús Fernández Sanz ha demandado este lunes que la financiación del Sistema Nacional de Salud deje de tener el número de habitantes como el principal elemento y atienda también otros criterios como la dispersión geográfica o la densidad de población. Fernández Sanz considera que, en caso contrario correría peligro la equidad del sistema.
Según ha explicado en un desayuno informativo de Executive Forum celebrado en Toledo, el SNS necesita atender las circunstancias de despoblación y dispersión para sostener los servicios en todo el país. El sistema de Salud, “ya es equitativo” asegura el consejero manchego, pero en la cohesión “hay diferencias” y por no se podrá hablar de cohesión “si no tenemos la financiación adecuada”.
Fernández Sanz pone el ejemplo de su propia comunidad autónoma para recordar que “no es lo mismo atender a un paciente en una gran ciudad, que a un de la sierra de Albacete o de Cuenca”.
El objetivo, según ha explicado, es buscar una sanidad eficiente para todo el conjunto del país. Según ha explicado, en Castilla La Mancha la búsqueda de esa eficiencia pasar por el desarrollo de las infraestructuras, la inversión tecnológica y la formación de nuevos profesionales sanitarios, algo en lo que ha asegurado, “todo el SNS tiene problemas”.
Otro de los grandes retos sobre el que el consejero manchego ha realizado hincapié ha sido en la necesidad de hacer más eficiente la compra de medicamentos, por parte del conjunto del país.
En el caso de Castilla La Mancha, ha explicado, se está trabajando en el desarrollo de herramientas para el fomento del genérico y la racionalizar el uso de fármacos. “Esos mil millones de euros que van al sistema farmacétuico”, de los 3.700 que tiene presupuestados en Sanidad Castilla La Mancha, “deben gastarse de la manera más eficiente”.
