Para la mayoría de los tipos de leucemia mieloide aguda
Si la leucemia mieloide aguda (AML) no desaparece con el tratamiento inicial, se pueden intentar nuevos medicamentos o dosis más intensivas de quimioterapia, si pueden ser toleradas. Se puede intentar un trasplante de células madre en pacientes más jóvenes si se puede encontrar un donante de células madre compatible. También pueden ser una opción los estudios clínicos de nuevos métodos de tratamiento.
Si la leucemia desaparece y ahora ha regresado, las opciones de tratamiento pueden depender de la edad y salud del paciente, y por cuánto tiempo la leucemia estuvo en remisión. Con más frecuencia, la AML recurre en la médula ósea y la sangre. El cerebro o el líquido cefalorraquídeo rara vez será el primer lugar donde recurra, pero si lo hace, se trata a menudo con quimioterapia administrada directamente en el líquido cefalorraquídeo (durante una punción lumbar (espinal).
Para aquellos pacientes cuya remisión duró más de seis meses, algunas veces es posible poner la leucemia en remisión otra vez con más quimioterapia, aunque es posible que no dure por mucho tiempo. Para los pacientes más jóvenes (generalmente menores de 60 años), la mayoría de los médicos recomendarían un trasplante de células madre si se encuentra un donante compatible. También se pueden considerar estudios clínicos de nuevos métodos de tratamiento.
Si la AML regresa antes de los seis meses, la mayoría de los médicos recomendará un trasplante de células madre para los pacientes más jóvenes, si es posible. La participación en un estudio clínico también es otra opción.
En caso de que la leucemia sigua regresando o no desaparezca, el tratamiento de quimioterapia adicional probablemente no será muy útil. Si un trasplante de células madre no es una opción, el paciente puede considerar participar en un estudio clínico de tratamientos más nuevos.
Para leucemia promielocítica aguda
Para pacientes con leucemia promielocítica aguda (APL) que no responden al tratamiento inicial con quimio más ATRA o quienes tienen una recaída, el trióxido de arsénico (Trisenox) es a menudo muy eficaz. Un trasplante de célula madre puede ser otra opción si se encuentra un donante.
Si se logra una remisión mediante el tratamiento con el trióxido de arsénico, se pueden administrar más ciclos de este medicamento. Un autotrasplante de células madre también puede ser una opción. Si no se logra una segunda remisión, las opciones de tratamiento pueden incluir un alotrasplante de células madre, o participar en un estudio clínico.
Tratamiento paliativo
Si el tratamiento adicional o un estudio clínico no es una opción, el enfoque del tratamiento puede cambiar para controlar los síntomas causados por la leucemia, en lugar de tratar de curar la leucemia. A esto se le puede llamar tratamiento paliativo o atención de apoyo. Por ejemplo, el médico puede recomendar una terapia menos intensiva para tratar de retrasar el crecimiento de la leucemia en lugar de tratar de curarla.
A medida que la leucemia crece en la médula ósea puede causar dolor. Es importante que usted esté tan cómodo como sea posible. Los tratamientos que pueden ser útiles incluyen radiación y medicinas apropiadas contra el dolor. Si las medicinas como aspirina e ibuprofeno no ayudan, medicamentos opiáceos más fuertes como la morfina pueden ser útiles.
Los otros síntomas comunes de la leucemia son recuentos sanguíneos bajos y cansancio. Se pueden necesitar medicinas o transfusiones de sangre para ayudar a corregir estos problemas. Las náuseas y la pérdida del apetito se pueden tratar con medicamentos y complementos alimenticios altos en calorías. Pueden ocurrir infecciones que se pueden tratar con antibióticos.