LUNES, 22 de junio de 2015 (HealthDay News) -- Los adultos jóvenes con una presión arterial incluso ligeramente elevada podrían estar en riesgo de problemas cardiacos más adelante, según un estudio reciente.
Los investigadores advirtieron que la presión arterial en el extremo alto de lo que se consideraría "normal" se debe abordar temprano para proteger la salud cardiaca futura.
"Nuestros hallazgos proveen más respaldo a la importancia de un buen control de los factores de riesgo temprano en la vida", dijo el autor principal del estudio, el Dr. Joao Lima, de la división de cardiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Johns Hopkins.
"Muchos participantes no eran hipertensos al inicio del estudio, pero la exposición crónica a una presión arterial más alta, incluso dentro de lo que se considera como el rango normal, se asocia con una disfunción cardiaca 25 años más tarde", señaló Lima en un comunicado de prensa de la revista Journal of the American College of Cardiology, que publicó el estudio el 22 de junio.
Los investigadores siguieron a casi 2,500 hombres y mujeres durante un periodo de 25 años. Tenían entre 18 y 30 años de edad cuando comenzó el estudio.
Durante el periodo del estudio, los investigadores observaron la salud de los participantes siete veces. Sus evaluaciones incluyeron lecturas de la presión arterial. Hacia el final del estudio, los investigadores también realizaron pruebas de imágenes cardiacas.
Encontraron que los participantes que tenían una presión arterial ligeramente elevada pero que se consideraba dentro del rango normal cuando tenían entre 18 y 30 años de edad eran más propensos a sufrir de problemas del ventrículo izquierdo cuando alcanzaban la mediana edad.
Aunque los autores solo encontraron una asociación y no causalidad, y aunque se necesita más investigación para confirmar estos hallazgos, concluyeron que los adultos jóvenes con una presión arterial elevada no deben ignorarla.
El editor jefe de la revista, el Dr. Valentin Fuster, comentó en el comunicado de prensa que "estos hallazgos cuestionan si la monitorización de la presión arterial debería comenzar en la niñez, sobre todo en los niños obesos".
Los investigadores dijeron que los jóvenes pueden tomar medidas para proteger su salud cardiaca a largo plazo, como reducir la ingesta de sodio, mantener un peso saludable y hacer actividad física con regularidad. También sugirieron que sigan cualquier tratamiento médico recomendado para la hipertensión.
Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor