JUEVES, 16 de julio de 2015 (HealthDay News) -- Las quemaduras solares son dolorosas y pueden provocar cáncer, pero eso no ha impedido que se hayan convertido en un medio cada vez más popular de expresión artística.
Los expertos hablan ahora públicamente en contra del "arte de los tatuajes solares", una nueva moda en los medios sociales en la cual las personas usan plantillas o filtros solares aplicados de forma estratégica para crear un tatuaje temporal con el bronceado por sí mismas en su cuerpo.
Los participantes luego toman fotografías de sus creaciones y las publican en sitios como Twitter y Facebook.
La moda es lo suficientemente preocupante como para que la Skin Cancer Foundation haya publicado una declaración oficial sobre el arte de los tatuajes solares, advirtiendo de los riesgos para la salud asociados con la piel bronceada o quemada por el sol.
"Las quemaduras solares provocan daños en el ADN de la piel, aceleran el envejecimiento de la piel y aumentan el riesgo de cáncer de piel de por vida", afirma la declaración. "De hecho, sufrir 5 o más quemaduras en la juventud aumenta el riesgo de por vida de melanoma en un 80 por ciento. En promedio, el riesgo de una persona de sufrir melanoma se duplica si ha tenido más de 5 quemaduras solares".
La Dra. Deborah Sarnoff, vicepresidenta de la Skin Cancer Foundation, dijo que las personas tienden a subestimar los peligros para la salud de las quemaduras.
Los rayos ultravioletas en la luz solar, y también en los rayos que emiten las camas de bronceado, producen daños en el ADN dentro de las células de la piel, lo que las hace más susceptibles a volverse cancerosas, según la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society).
Además, el riesgo es acumulativo, dijo Sarnoff. Cuantos más bronceados y quemaduras solares presente una persona a lo largo de su vida, más probabilidades tiene de contraer un cáncer de piel o melanoma en algún momento.
"Hay personas que pueden pensar que esto es creativo o una nueva forma artística, pero el hecho sigue siendo que las quemaduras solares son muy peligrosas, y no creo que la persona promedio de la calle comprenda esto hoy en día", dijo Sarnoff. "Los bronceados sanos en realidad no existen. La piel bronceada es piel dañada".
Se prevé que el melanoma, la forma más letal de cáncer de piel, acabe con la vida de casi 10,000 estadounidenses este año, según el Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. Se prevé que este año se producirán cerca de 74,000 nuevos casos de melanoma, y hay casi un millón de personas en Estados Unidos que viven con melanoma.
La moda del arte de los tatuajes solares se volverá particularmente preocupante si llega un punto en que las personas intentan superarse unas a otras, dijo el Dr. Len Lichtenfeld, jefe médico de la Sociedad Americana Contra El Cáncer.
"Cuando llegamos a un lugar donde es socialmente aceptable o se convierte en una competición, cualquier cosa así tiende a reducir la concienciación sobre el riesgo de esa conducta", señaló Lichtenfeld. "La quemadura puede desaparecer, pero el daño no se va, y sigue acumulándose a lo largo del tiempo".
Esto es particularmente cierto para las personas jóvenes, que creen que son invencibles.
"Las personas jóvenes no valoran ciertas conductas arriesgadas como lo hacen las personas adultas [de más edad]", dijo Lichtenfeld. "Tienden a no ver las consecuencias a largo plazo".
Sarnoff recomienda que las personas usen medios más seguros a la hora de usar su cuerpo como arte, como la pintura corporal o los tatuajes temporales.
El bronceado con un aerosol es otra opción. "Se podría poner algún tipo de plantilla en el cuerpo y aplicar un aerosol, y mientras no se inhale el aerosol se mantendría la seguridad", dijo.
"Si lo hace para producir un impacto en los demás o por la forma artística, hay otras maneras de adornar el cuerpo sin poner su esperanza de vida en riesgo", dijo Sarnoff. "Cualquiera que sea su motivación, quizá puedan encontrar un método alternativo que siga siendo hermoso".
Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor
FUENTES: Deborah Sarnoff, M.D., senior vice president, Skin Cancer Foundation; Len Lichtenfeld, M.D., M.A.C.P., deputy chief medical officer, American Cancer Society