JUEVES, 23 de julio de 2015 (HealthDay News) -- Los supervivientes al cáncer que siguen fumando ven el hábito como menos arriesgado que los supervivientes que lo han dejado, y son más propensos a pasar más tiempo con fumadores, según muestra un estudio reciente.
Los investigadores de la Sociedad Americana Contra el Cáncer (American Cancer Society) también hallaron que las personas que fuman después de sufrir un cáncer son más propensas a poner objeciones a dejar de fumar que las demás.
No fumar es particularmente importante para las personas con cáncer. Los hallazgos de la encuesta podrían mejorar las estrategias para ayudar a los supervivientes de cáncer a conquistar su adicción, sugirieron los investigadores.
Los médicos podrían intentar animar a los familiares de los supervivientes al cáncer a que dejen de fumar para reducir su exposición a los cigarrillos y mejorar sus probabilidades de dejar de fumar con éxito, dijeron los investigadores.
"La asociación entre fumar y la exposición al humo de otras personas fue particularmente reveladora", dijo el líder del estudio, Lee Westmaas, del centro de investigación conductual de la sociedad contra el cáncer.
"Tener a otros fumadores cerca podría ser una razón importante por la que los supervivientes al cáncer fuman, y debería ser algo que se aborde en los tratamientos recomendados para ayudar a los pacientes con cáncer a dejar de fumar", dijo Westmaas en un comunicado de prensa de la sociedad oncológica.
Los fumadores diagnosticados con cánceres relacionados con el tabaquismo, como el de pulmón, de cabeza o de cuello, podrían dejarlo al principio pero sufrir una recaída más tarde, según los investigadores. Los que reciben tratamiento para otras formas de cáncer quizá no sean conscientes de la conexión entre fumar y su enfermedad, o quizá no reciban un asesoramiento que les ayude a dejar el hábito de por vida.
Los investigadores investigaron las actitudes sobre fumar de más de 2,900 participantes en un estudio a nivel nacional de supervivientes de cáncer adultos. Se les estaba realizando un tratamiento para más de 10 cánceres que se diagnostican habitualmente, y se les entrevistó unos nueve años después del diagnóstico.
El estudio reveló que los que eran fumadores en la actualidad pensaban que los problemas de salud asociados con el consumo de tabaco eran menos graves que lo que pensaban las personas que dejaron de fumar antes de contraer el cáncer o después de que se lo diagnosticaran. Los supervivientes que fumaban también restaban importancia a los beneficios potenciales para la salud de no fumar, y se exponían de manera rutinaria a otros fumadores, según el estudio publicado recientemente en línea en la revista Psycho-Oncology.
Pero los riesgos percibidos de fumar eran mucho mayores para los fumadores que expresaron un interés en dejarlo que los que no. Estos supervivientes al cáncer también asociaban menos beneficios con el hecho de fumar, y no fumaban diariamente. También creían con mayor certeza que podían dejar el hábito con éxito, según los investigadores.
Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor