El director general de la Cartera Básica de Servicios del SNS, Agustín Rivero, ha defendido el papel de los farmacéuticos comunitarios en la lucha contra los fármacos falsificados, considerando que se debe reforzar la colaboración con los profesionales farmacéuticos.
En la presentación del foro “Formación, información y nuevas tecnologías en la Farmacia del siglo XXI”, que ha tenido lugar en un curso de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) organizado por Cofares, Rivero ha afirmado que la farmacia comunitaria “tiene mucho que decir”, pero no sólo contra la falsificación de medicamentos, sino que también ha destacado el uso pionero que la farmacia ha hecho de las nuevas tecnologías. En este sentido, desde el Ministerio de Sanidad se va a apostar por
seguir informatizando el sistema sanitario en función de los "nuevos horizontes" que se plantean, como el 'Big Data', para avanzar hacia la "trazabilidad de los medicamentos", un "tema importantísimo" en el que, tal y como ha incidido Rivero, se debe trabajar "intensamente" para evitar la falsificación de los medicamentos.
Gracias a la integración de las nuevas tecnologías en los servicios prestados por la farmacia comunitaria los pacientes españoles tienen ahora “mayor facilidad” en el acceso a los fármacos, donde ha puesto de relieve la implantación de la receta electrónica, que ha supuesto “un avance importantísimo”. En lo relacionado a la interoperabilidad, Agustín Rivero ha trasladado a los asistentes que la centralización de la gestión de los registros por parte del SNS va a permitir conocer aspectos de la historia clínica digital, lo que va a posibilitar obtener información importante para los pacientes, el personal sanitario y la sociedad.
Uso responsable
Al final de su intervención, Rivero ha explicado que las nuevas tecnologías y la sociedad de la información tiene que ser capaz de promover un uso responsable de los medicamentos por parte de los profesionales y pacientes.
Los retos que se presentan en este ámbito responden a los de una población cada vez más envejecida, con enfermedades crónicas que es necesario seguir atendiendo y a las que el Sistema Nacional de Salud tiene que responder con políticas sostenibles que no mermen la calidad de la atención.
Información fiable
El encuentro organizado en Santander por la UIMP y la colaboración de Cofares también acoge propuestas relacionadas con el papel del farmacéutico comunitario a la hora de informar al paciente e impulsar herramientas que le permitan completar los consejos profesionales con informaciones fiables en soportes digitales.
A la visión de Rivero se han sumado las exposiciones de Carlos González-Bosch, presidente de Cofares y el vicepresidente del Consejo Asesor del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Julio Sánchez Fierro. Ambos han apuntado a la necesidad de atender la demanda ciudadana que exige mayor atención debido a los medios digitales, una realidad a la que “la farmacia debe responder”.
Sánchez Fierro ha hecho hincapié en los retos de futuro a los que se enfrenta la farmacia comunitaria y se ha referido al "cambio de estructura demográfica" por el envejecimiento de la población, a los "problemas de cronicidad de las enfermedades", a la "soledad" de las personas mayores y a la adaptación a la era digital.
El presidente de Cofares subrayó que la farmacia tiene que responder a la demanda que le plantea la propia sociedad, porque “se enfrenta a un nuevo reto relacionado con la labor asistencial y la integración con el equipo multidisciplinar del que se compone”. González-Bosch también matizó que actualmente el 16 % de la población es mayor de 65 años y estima que a mediados del presente siglo esa cifra se incremente al 36 %.
Para abordar estos retos, Sánchez Fierro ha defendido que la formación de los farmacéuticos tiene una "importancia crucial", cuyo contenido requiere del trabajo conjunto de la universidad con los colegios y sociedades científicas, y viceversa.
