La Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) ha anunciado el lanzamiento de la ‘Primera Guía sobre Protección Esofágica para la Farmacia Comunitaria’, un proyecto para el que ha contado con el patrocinio de Laboratorios Norgine y la participación de farmacéuticos y médicos especialistas en Aparato Digestivo, Atención Primaria, Oncología y Pediatría. ¿El objetivo? Ofrecer a los profesionales de la farmacia comunitaria una herramienta para resolver las consultas relacionadas con problemas esofágicos.
El documento ofrece un vademécum con todas las opciones de tratamiento y coadyuvantes de las patologías predominantes en esta área. Además, se incluyen consejos sobre cambios en el estilo de vida y recomendaciones higiénico-dietéticas.
Los autores indican en la obra que las molestias digestivas suelen ser motivo especial de consulta en las farmacias y, dentro de ellos, las asociadas al esófago, como las del reflujo gastroesofágico, ocupan un lugar destacado. "Gracias a este manual, los farmacéuticos comunitarios dispondrán de toda la información actualizada y las últimas novedades sobre las enfermedades esofágicas para poder aconsejar a los pacientes, ya que son el agente de salud más cercano y al que se recurre en mayor medida en busca de consejo sobre las distintas molestias, como son el ardor, la acidez y especialmente las derivadas del reflujo", comenta la doctora en Farmacia Rosa Prats, coordinadora de la guía y presidenta del comité científico del VIII Congreso Nacional de Sefac.
En el trabajo, además, se han dedicado unos apartados específicos para pacientes oncológicos y pediátricos, "dos grupos que tienen unas características especiales y que constituyen grupos de riesgo de esta enfermedad", añade Prats. También incluye un apartado de casos prácticos próximos al día a día asistencial del farmacéutico comunitario. Y es que, como indica Enrique Rey, jefe de Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico Universitario San Carlos y otro de los coordinadores de la obra, "el tratamiento habitual de la enfermedad por refluejjo consiste en la administración de inhibidores de la bomba de protones (IBP). Sin embargo, hay veces en las que no resulta suficiente, y en las que se puede utilizar un coadyuvante, como un protector de la mucosa esofágica, a base de ácido hialurónico, que la protege del daño causado por los ácidos y la repara".
Nicolas Gonzalez Casares: