Asefarma organizó la semana pasada una jornada titulada ‘Claves Fiscales y Jurídicas para tener la Farmacia a punto antes de que finalice 2017’, en la que se dieron algunas recomendaciones para que los farmacéuticos puedan disminuir su carga fiscal en la próxima declaración de la renta, así como pasar sin problemas una inspección de Sanidad.
La primera de las ponencias corrió a cargo de Aroa Jiménez (asesora fiscal de Asefarma), que explicó cómo se puede optimizar el beneficio de las oficinas de farmacia mediante la inclusión de un mayor gasto como, por ejemplo, los de difícil justificación para las que estimen su rendimiento por el método de estimación directa simplificada. También se refirió aquí al gasto por las primas de seguro médico satisfechas por el farmacéutico, así como las novedades que ha traído consigo la reciente aprobación de la Ley de Reforma Urgente del Trabajo Autónomo en lo que respecta a los gastos de manutención.
Por último, hizo mención a los planes de pensiones, un producto para que la asesora fiscal resaltó que "hay que tener en cuenta tanto las aportaciones máximas deducibles como las reducciones que existen para su rescate".
En cuanto al segundo bloque, éste fue impartido por Adela Bueno (responsable del departamento Jurídico de la asesoría), quien dio algunas pinceladas sobre los principales puntos que el farmacéutico debe chequear periódicamente en su botica para superar con éxito una inspección. Según Adela Bueno, la autoinspección periódica de la actividad es esencial y, en caso de inspección de Sanidad, hay que actuar siempre con tranquilidad.