Cinfa ha puesto en marcha una campaña para promover los hábitos saludables durante la época navideña. En palabras de Eduardo González, experto del Departamento Científico de Cinfa, "durante estas fiestas, se suceden las comidas de trabajo y de amigos, así como los convites familiares. Dado que el alcohol, los dulces y los alimentos de alto contenido en grasa forman siempre parte de la ecuación, esto supone que nos adentramos en las semanas más hipercalóricas del año".
A los excesos nutricionales se suma, apuntan desde el laboratorio, el abandono, en muchos casos, de los hábitos saludables, como son la rutina deportiva y de actividad física. "También es típico que fumemos y consumamos más alcohol, que descuidemos la alimentación de nuestros hijos, permitiéndoles comer más dulces o más bebidas azucaradas, entre otras cosas", dicen, y llaman a los padres a redoblar esfuerzos en esta época, con el objetivo de afianzar los hábitos nutricionales de sus hijos. Y es que, según el 'V Estudio CinfaSalud sobre Percepción y hábitos de salud de las familias españolas en torno a la nutrición infantil' reveló que solo uno de cada cinco niños y niñas toma pescado con la frecuencia recomendada, es decir, más de tres veces a la semana, y sólo uno de cada diez come verdura en más de siete ocasiones semanales.
Por eso, para evitar que los excesos navideños redunden en aumentos del nivel de colesterol, de azúcar y de ácido úrico, subidas de la tensión arterial, una mayor retención de líquidos y un aumento de peso y de la grasa corporal, elevando el riesgo cardiovascular y de padecer sobrepeso y obesidad, Cinfa ha elaborado un decálogo con consejos para una alimentación adecuada.
Empezando por la elección de menús saludables (principalmente verduras y carnes magras), "tanto en los banquetes caseros como en los almuerzos y cenas en restaurantes"; la introducción de verduras para abrir el apetito y acompañar los platos principales; la ocultación de los dulces entre las comidas para evitar la tentación de picar entre horas; la disminución de la sal en las comidas; la no repetición en el postre; el control del consumo de alcohol; la disponibilidad de agua en la mesa; el cuidado de la alimentación de los hijos; la práctica de ejercicio físico, incluido el paseo con amigos y familiares, y el control periódico del peso para detectar excesos.
Nicolas Gonzalez Casares: