La vuelta a la dispensación en oficinas de farmacia de los medicamentos que se han derivado al hospital supondría un incremento del coste anual próximo al 0,84% con respecto a la factura total por medicamentos existente en la actualidad.
Esta cifra de crecimiento del gasto se ha obtenido en base a una respuesta que el consejero de Sanidad de Extremadura, José María Vergeles, ha trasladado a la diputada de Podemos Jara Romero. La diputada preguntó acerca “del coste adicional, incluyendo el beneficio de las oficinas de farmacia, en el que se incrementarían los fármacos que la Consejería de Sanidad pretende pasar el uso hospitalario a la dispensación a través de dichas oficinas”.
La respuesta de Vergeles ha sido que sería de esperar un “sobrecoste cercano a los 4 millones de euros anuales”. Eso sí, el máximo responsable sanitario de la región advierte de que es una cifra que “va creciendo anualmente por la incorporación de nuevos pacientes y nuevos fármacos”.
Tomando como referencia la facturación de las farmacias al Servicio Extremeño de Salud (SES) durante el pasado 2017, que ascendió a 314,8 millones de euros, más el gasto en medicamentos hospitalarios, según los datos del Ministerio de Hacienda, que alcanza los 161 millones de euros, el incremento de 4 millones más en el gasto en medicamentos, supondría un crecimiento de solo el 0,84%.
No obstante, cabe señalar que la situación económica de las farmacias de la región mejoraría sensiblemente ya que su facturación crecería bastante al trasladarse desde el hospital a la farmacia comunitaria. El otro gran beneficiado sería el paciente, que no tendría que desplazarse hasta el hospital para recoger los medicamentos que necesita, circunstancia que puede ser muy complicada y costosa para los habitantes del medio rural.
