El Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Zaragoza celebró el Día del Colegiado el pasado sábado, 16 de noviembre, en un acto en el que el presidente de la entidad, Ramón Jordán, señaló a la despoblación de los municipios rurales como uno de los grandes retos de la sanidad aragonesa junto con el envejecimiento y la cronicidad y pidió a la Administración que tenga en cuentan a las farmacias rurales "para regenerar esta España vacía".
"La farmacia comunitaria", señaló Jordán, "garantiza una atención sanitaria integral en los núcleos amenazados por la despoblación", y recordó que en muchos pueblos pequeños son el único agente sanitario fijo, "porque los médicos y enfermeros acuden al consultorio solo unas horas, algunos día a la semana".
Jordán recordó que, en los últimos años, la provincia de Zaragoza ha vivido el cierre de farmacias de Castejón de Valdejasa, Aranda del Moncayo, Fuentes de Jiloca, Ibdes, Villarroya de la Sierra, Aguilón, Salvatierra de Escá y muy pronto Mezalocha, por no resultar viables. El presidente de los farmacéuticos de Zaragoza solicitó medidas "prácticas, reales y efectivas para evitar que la despoblación y la caída continua de precios de los medicamentos provoquen el cierre de más farmacias".
La consejera de Sanidad, Pilar Ventura, clausuró el acto recordando que las farmacias "ofrecen una atención de calidad, fomentan la adherencia a los tratamientos, detectan y resuelven posibles problemas relacionados con los medicamentos y son, en definitiva, agentes de salud fundamentales, accesibles al ciudadano y que generan confianza". En su opinión, "la farmacia comunitaria es el centro sanitario más accesible para el paciente, ya que está presente en toda la geografía aragonesa".
