Una prueba serológica de Abbott para detectar anticuerpos frente al coronavirus obtiene el CE

Abbott ha anunciado la obtención de la marca CE para su prueba serológica de laboratorio para la detección del anticuerpo IgG frente al nuevo coronavirus SARS-CoV-2, agente causante de la Covid‑19.

Concretamente, esta prueba para la detección de anticuerpos IgG frente al SARS-CoV-2 identifica el anticuerpo IgG, que, explican, es una proteína que produce el organismo en las etapas tardías de la infección y que podría permanecer en el organismo durante meses y posiblemente años después de la recuperación del paciente. La prueba habría demostrado una especificidad y sensibilidad para detectar anticuerpos IgG de más del 99% por ciento a los 14 o más días después del comienzo de los síntomas.

Indican que el análisis de anticuerpos que permite esta prueba "es un paso importante para establecer si alguien ha estado infectado previamente". Así, aclaran, "mientras que las pruebas moleculares detectan si alguien tiene el virus, las pruebas de detección de anticuerpos determinan si alguien ha estado infectado". En cuanto a su utilidad clínica, destacan que permitirán un mejor conocimiento de la respuesta inmunitaria del paciente al virus, con información sobre el tiempo que los anticuerpos permanecen en el organismo y si estos confieren inmunidad.

Una limitación para el uso de estas pruebas tiene que ver con la necesidad de disponer de equipos de laboratorio Architect i1000SR e i2000SR, aunque, aseguran, "es equipos están en uso en laboratorios de toda España" y "pueden realizar entre 100 y 200 análisis por hora, respectivamente".

En cuanto a la capacidad de abastecimiento del mercado por parte de este laboratorio, aseguran estar "aumentando significativamente" su fabricación en Europa de pruebas de detección de anticuerpos y que "ampliarán" las pruebas a todos sus equipos de laboratorio AlinityTM. También planean ampliar sus pruebas de anticuerpos a la detección del anticuerpo IgM en el "futuro próximo".