Aspime ha publicado los datos de su Informe Anual de Oficinas de Farmacia 2020, realizado a partir del análisis de los últimos datos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas de más de 958 oficinas de farmacia de toda España correspondiente al año 2019. En el informe se recoge la evolución de las farmacias, clasificadas por rangos de facturación y por características. En el primer grupo, conformado por conjuntos que abarcan desde los 300.000 euros a los dos millones de euros, perciben un aumento general del margen bruto.
Entre las farmacias que facturan hasta 300.000 euros anuales, perciben "signos claros de mejora", con un aumento en el margen bruto, que se sitúa en el 28,70%. No obstante, Aspime apunta, pese a los mayores márgenes brutos y facturación, y menor gasto, que los resultados finales antes de impuestos son "en muchos casos menores al salario por convenio de un farmacéutico".
El siguiente escalón lo componen las que facturan entre 300.001 y 600.000 euros, cuyo porcentaje medio de venta a la Seguridad Social estaría situado en el 60,41%, "lejos de la anterior muestra". Eso les supone, según esta consultoría especializada, "una mayor capacidad financiera, que le proporciona una mejor gestión de las compras e inversiones". Eso implicaría un incremento de su margen bruto, que pasó al 31,30% en 2019 (frente a un 30,19%) en 2018, mientras que el margen neto fue del 9,01%.
Seguidamente, se refieren a los establecimientos con una cifra de negocio de entre 600.001 y 900.000 euros anuales. "Sus obligaciones fiscales, más exigentes que las anteriores comentadas, las obligan a una mayor estructura y una diferente gestión del negocio", explican, situando el margen bruto obtenido en 2019 en el 31,99% de media, siendo el neto antes de impuestos del 10,63%, por encima del 9,92% del ejercicio anterior. "La rentabilidad que arroja este tramo de farmacias permite planificar las inversiones y apostar por una contratación más técnica, aunque en este ejercicio se haya apreciado un decrecimiento en las dos", indican desde Aspime.
En cuanto a las farmacias que facturan entre 900.001 y 1,2 millones de euros, obtuvieron un margen bruto medio del 31,21%, siendo el neto del 9,25%, lo que supone 0,16 puntos el año anterior. En cambio, la estructura de personal e inversiones se habrían visto reducidas este ejercicio 2019, situándose en 10,73% y 4,80% respectivamente.
Para las que obtuvieron unos ingresos de entre 1,2 y 2 millones en 2019, se repitió esa tendencia al aumento del margen bruto, que se explica, dicen, por "su gran capacidad de compra". Éste estuvo en torno al 31,60%. No obstante, estos volúmenes de ingresos repercuten en costes de gestión, lo que las sitúa de media con un beneficio por debajo del 10%, según la consultora. En este ejercicio habría llegado a situarse en el 5,47%.
Finalmente, las farmacias con más de 2 millones anuales habrían originado unos beneficios netos medios del 10,79% en 2019, por encima del 10,48% de 2018. "Su mayor característica estructural es la división entre ventas de la seguridad social y venta libre que, junto a su volumen de compra, les facilita su negociación en los descuentos con laboratorios y mayoristas, disparando su margen por encima de todos los otros segmentos de farmacias comentados anteriormente, llegando al 32% el 2019 y al 31,45% en 2018", concluyen.