En abril de 2012, el denostado Real Decreto-ley 16/2012 estableció en 18.000 euros de ingresos el límite por debajo del cual el copago farmacéutico se encontraría topado y supondría una aportación del 40% para los usuarios activos y un límite, más allá de los que tuvieran derecho a farmacia gratuita, de 8 euros/mes (hoy 8,23) para los pensionistas. Hoy en día, doce años después, ese tope sigue inamovible.
En los últimos años, se ha producido un importante incremento en el índice de precios al consumo, IPC, (entre 2021 y la actualidad, el IPC ha crecido un 16%), que ha propiciado un incremento de los ingresos tanto por nóminas como por pensiones. Esta circunstancia, unida a la falta de actualización de los tramos ha generado que, en los últimos años, el número de personas beneficiarias de un tope de aportación se haya visto reducido. De esta manera, los usuarios han transitado a tramos de mayor aportación, bien hasta el límite de 18,52 euros/mes para los pensionistas o bien a tener que aportar un 50% en el caso de los activos.
Si tomamos como referencia el año 2022, cuando entró en vigor la última actualización de tramos, que dio lugar a mayores exenciones de copago, vemos cómo los tramos con menores aportaciones pierden población mientras que los tramos con mayor aportación se incrementan. Así se desprende de la actualización de datos sobre aportación al pago de medicamentos por receta en el SNS elaborada por el Ministerio de Sanidad y que ha actualizado recientemente con los datos de 2024.
De este modo, hoy hay 160.393 usuarios menos que en 2022 con farmacia gratuita; 353.965 menos con aportación limitada a 8,23 euros/mes y 1.339.609 usuarios menos con aportación del 40%. Por el contrario, hay 627.918 que tienen como aportación máxima 18,23 euros; 1.491.495 usuarios más con aportación del 50% y 149.875 más con copago del 60%.
De este modo, los tramos exentos o inferiores en aportación han perdido desde 2022 un total de 1,85 millones de personas beneficiarias, mientras que los tramos con mayor copago han ganado 2,34 millones de personas.
Así, mientras que en 2022 un 67,1% de las tarjetas eran TSI 001; 002-01 o 003; solo dos años después esta proporción ha bajado a solo un 62,4%. Igualmente, en 2022 pagaban el 50% por copago el 22% de los usuarios, mientras que en 2024 esa cifra se eleva hasta un 25%. Esta cifra se incrementa mucho más si se compara con 2012, cuando la aportación del 50% solo alcanzaba al 20% de la población.