La reunión prevista este jueves, dentro del tercer Consejo General de Muface, no ha aprotado muchas novedades a la situación que la mutualidad vive desde el pasado martes, tras el abandono de las aseguradoras a la licitación para el concierto de los próximos dos años. La directora general de Muface, Myriam Pallarés ha esgrimido, según el comunicado oficial hecho por la entidad, argumentos muy similares a los presentados a través de diferentes vías desde el pasado martes en favor de la redacción de una nueva oferta. Los que no están tan de acuerdo son los sindicatos. Csif, el sindicato mayoritario en la Administración considera que “las explicaciones no son suficientes”, que la actitud del Gobierno pone en peligro esa viabilidad y que desde luego, las movilizaciones para el día 11, el próximo lunes, por el momento siguen en marcha.
La tercera reunión del Consejo General de MUFACE del presente ejercicio, que ha estado presidida por la secretaria de Estado de Función Pública, Clara Mapelli, acompañada por la directora general de la Mutualidad, Myriam Pallarés. A la cita también ha asistido, entre otros representantes de la Administración, la directora general de Función Pública, Isabel Borrel. Igualmente, han asistido vocales de los sindicatos del ámbito de función pública.
En la reunión se ha dado cuenta de la actual situación después de que ninguna ninguna entidad aseguradora optara por presentarse a la licitación de los conciertos para 2025 y 2026. La razón; que la oferta de subida de la prima era del 17,2%, mientras que las aseguradoras cifran en un 23%, como mínimo, la posibilidad de entrar sin incurrir en pérdidas.
Clara Mapelli ha transmitido un mensaje de tranquilidad, tanto a los mutualistas como a los sindicatos de funcionarios, pues “la continuidad de las prestaciones sanitarias está garantizada para todo el colectivo mutualista con arreglo a los mecanismos previstos en la Ley de Contratos del Sector Público”, que en principio y aunque con matices, obligaría a las aseguradoras actuales (Asisa, Adeslas y DKV) a seguir prestando servicio durante un periodo máximo de nueve meses.
También han dado su respuesta a las cuestiones que han planteado los representantes sindicales y se ha informado de los pasos que se van a dar desde la Mutualidad. Esos pasos pasan por resetear la oferta de licitación, cabe suponer con mejoras desde el plano económico, aunque por el momento desde el Ministerio de Función Pública solamente se ha hablado de un nuevo estudio, no del contenido de la licitación como tal.
Desde luego, esta sería la última oportunidad para salvar un concierto que de no llevarse a cabo supondría que el Sistema Nacional de Salud, y especialmente los entes territoriales, las CC.AA., deberían asumir 1,5 millones de funcionarios, además de sus familiares, dentro del sistema. Algo para lo que la mayoría de las CC.AA., que miran con pavor ese escenario, tendrían muy difícil cubrir.
Desde los sindicatos que han participado en la reunión, las explicaciones que se lanzan desde el Gobierno no acaban de aplacar los ánimos. Si el miércoles CISF daba a conocer que para este lunes prepara ya movilizaciones, ahora es también CC.OO. el que también ha anunciado que tomará esa vía si “no hay una respuesta clara”. A este respecto, CC.OO. ha mostrado su queja porque la reunión ha tenido un carácter ordinario, teniendo a las organizaciones sindicales de mesas espectadoras. CC.OO. considera que la reunión debería haber estado dedicada exclusivamente a abordar el futuro de la entidad.
Desde CSIF también se mantienen las espadas en alto con una amenaza de movilización para este lunes en todas las CC.AA. Para los responsables de la organización sindical, las explicaciones de la Administración, “son insuficientes” y centra sus críticas en el Gobierno, que es quien a su juicio “pone en peligro la viabilidad de esta mutualidad”.
Csif además espera que la nueva oferta del Gobierno no solo mantenga el modelo sino que sirva “para mejorar el deterioro de la asistencia en los últimos años”, que según explican ha provocado la subida en la lista de espera, la reducción de cuadros médicos y la salida de centros hospitalarios.