Un estudio de la Universidad de Gotemburgo señala que algunos medicamentos pueden acelerar la eliminación de la toxina ambiental PFAS del organismo. Estos hallazgos, explican, amplían el campo de investigación y señalan el uso de esos fármacos como eficaz, aunque aún no se sabe con certeza si aporta beneficios para la salud.
El estudio, publicado en la revista Environment International, se basa en estudios controlados realizados en Ronneby, Blekinge, donde el agua potable de una planta de tratamiento municipal contenía niveles muy elevados de la toxina ambiental PFAS.
El descubrimiento se produjo en 2013 y se determinó que la contaminación provenía de una espuma formadora de película acuosa que se había utilizado durante décadas en simulacros de incendio en el Ala F17 de la Fuerza Aérea en Ronneby. El agua contaminada fue reemplazada inmediatamente por agua potable proveniente de otra planta de tratamiento de agua del municipio.

Un estudio previo reveló que muchos residentes presentaban niveles muy elevados de PFAS en sangre. La eliminación de muchos PFAS del organismo puede tardar años, pero este proceso varía considerablemente entre individuos. Las razones de esta variación aún no se comprenden del todo.
El estudio contó con la participación de 10 sujetos, de entre 25 y 47 años, a quienes se les administraron diferentes medicamentos para reducir los niveles de PFAS en su organismo. Cada participante sirvió como su propio grupo de control, tomando un medicamento durante 12 semanas, y un grupo sin medicación durante el mismo periodo.
Las sustancias PFAS estudiadas se eliminaron más rápidamente del organismo con dos de los medicamentos: la colestiramina, un fármaco para reducir el colesterol, lo que confirma los hallazgos de un estudio danés del año pasado; y el colesevelam, un medicamento relacionado cuyo efecto sobre la eliminación no se había demostrado previamente.
“Durante las 12 semanas sin medicación, el nivel de las sustancias PFAS estudiadas disminuyó en un pequeño porcentaje, mientras que el periodo con medicación produjo reducciones de hasta un 40 % para una de las sustancias PFAS”, afirma Axel Andersson, investigador de la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo y director del estudio.
Axel Andersson también participó en el estudio danés como coautor y subraya que en ambos estudios solo se investigó la eliminación, no si existen beneficios para la salud derivados de una eliminación más rápida de las PFAS del organismo.
“En grupos con altos niveles de PFAS en sangre, no cabe duda de que se pueden usar medicamentos para reducir los niveles y acelerar la eliminación, que de otro modo sería lenta. Sin embargo, se necesita más investigación para demostrar si existen beneficios para la salud a corto y largo plazo al reducir los niveles más rápidamente. También es importante sopesar los beneficios para la salud frente a los riesgos potenciales”, concluye.












César Hernández, director general de Cartera y Farmacia del Ministerio de Sanidad:
Kilian Sánchez, secretario de Sanidad del PSOE y portavoz de la Comisión de Sanidad del Senado.:
Rocío Hernández, consejera de Salud de Andalucía:
Nicolás González Casares, eurodiputado de Socialistas & Demócratas (S&D - PSOE):
Juan José Pedreño, consejero de Salud de Murcia: