Afirman que se sabe demasiado poco sobre los peligros para la salud potenciales de los dispositivos de 'vapear'
JUEVES, 8 de enero de 2015 (HealthDay News) -- Los peligros potenciales para la salud de los cigarrillos electrónicos siguen sin estar claros, y se necesita una mayor regulación de su uso, afirman dos grupos que representan a investigadores y especialistas en cáncer.
La Asociación Americana para la Investigación sobre el Cáncer (American Association for Cancer Research, AACR) y la Sociedad Americana de Oncología Clínica (American Society of Clinical Oncology, ASCO) publicaron juntas el jueves una lista de recomendaciones con el objetivo de que las regulaciones de los cigarrillos electrónicos estén en sintonía con las de los cigarrillos tradicionales.
En un nuevo comunicado, los dos grupos indicaron que los cigarrillos electrónicos, que no se fuman pero que suministran nicotina en forma de aerosol, todavía no están regulados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. Hicieron un llamado a la FDA para que regule todos los tipos de productos de los cigarrillos electrónicos que también cumplan con la definición estándar de los productos de tabaco.
Los que no cumplan con el estándar deberían regularse con cualquier medio que la FDA crea que es apropiado, añadieron los grupos contra el cáncer.
Algunas de las recomendaciones son: un llamado a los fabricantes de cigarrillos electrónicos para que proporcionen a la FDA una lista completa y detallada de los ingredientes de sus productos; un llamado a que haya etiquetas de advertencia en todos los paquetes de los cigarrillos electrónicos y anuncios que adviertan a los consumidores de los peligros de la adicción a la nicotina, y una prohibición de todo el mercadeo y toda venta de cigarrillos electrónicos a los menores.
Los contenedores de nicotina líquida que se usan para los cigarrillos electrónicos también deberían tener tapas a prueba de niños, para reducir las probabilidades de intoxicación accidental de los niños, afirmaron los grupos.
La ASCO y la AACR instaron además a que parte del dinero de los impuestos recaudado de los productos de los cigarrillos tradicionales y los electrónicos se use para la investigación sobre si los cigarrillos electrónicos tienen un valor real como herramienta para dejar de fumar o no, o si suponen algún peligro para la salud.
"Nos preocupa que los cigarrillos electrónicos puedan animar a los no fumadores, en particular a los niños, a empezar a fumar y crear una adicción a la nicotina", señaló en un comunicado de prensa el presidente de la ASCO, el Dr. Peter Paul Yu. "Aunque los cigarrillos electrónicos puedan reducir las tasas de tabaquismo y ayudar contra los riesgos adversos para la salud, no lo sabremos con certeza hasta que estos productos se investiguen y se regulen".
La ASCO y la AACR no son las primeras organizaciones de profesionales de la salud que piden públicamente que haya más regulaciones para los cigarrillos electrónicos. En 2104, tres grupos médicos de referencia, la Asociación Médica Americana (American Medical Association), la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), propugnaron ampliar las restricciones sobre los dispositivos de "vapeo".
Las recomendaciones se publicaron simultáneamente el 8 de enero en la revista Journal of Clinical Oncology de la ASCO y en la revista Clinical Cancer Research de la AACR.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTE: Jan. 8, 2015, joint statement, American Association for Cancer Research and American Society of Clinical Oncology