MARTES, 26 de mayo de 2015 (HealthDay News) -- Beber de forma "moderada" podría dañar el corazón de una persona mayor, sugiere un estudio reciente.
Y las mujeres parecen tener un riesgo más alto de daño cardiaco relacionado con el alcohol que los hombres, hallaron los investigadores.
"En una población de mayor edad, aumentar la ingesta de alcohol se asocia con alteraciones sutiles en la estructura y la función del corazón, y las mujeres parecen ser más susceptibles que los hombres a los efectos tóxicos del alcohol", señaló la investigadora líder, la Dra. Alexandra Goncalves. Goncalves es miembro postdoctoral del Hospital Brigham and Women's y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, en Boston.
En el estudio participaron 4,400 adultos con una edad promedio de 76 años. Los investigadores encontraron que las mujeres que bebían incluso con moderación (una copa al día) experimentaban una reducción pequeña en la función cardiaca.
Entre los hombres, consumir más de 14 copas a la semana, lo que se considera un consumo empedernido de alcohol, se vinculó con un agrandamiento de la pared del ventrículo izquierdo del corazón, apuntaron los investigadores.
Pero la asociación observada en el estudio no prueba un vínculo causal.
Y un experto cardiaco cuestionó los hallazgos, dado que otras investigaciones han señalado los beneficios de cierto consumo de alcohol en los adultos.
"Aunque un consumo empedernido de alcohol puede resultar en enfermedades del corazón e insuficiencia cardiaca, varios estudios han sugerido que el consumo de alcohol entre ligero y moderado se asocia con un riesgo más bajo de ataque cardiaco y accidente cerebrovascular (ACV) en comparación con los abstemios", comentó el Dr. Gregg Fonarow, profesor de cardiología de la Universidad de California, en Los Ángeles.
Los hallazgos de este nuevo estudio, que vinculan el consumo moderado de alcohol con cambios estructurales en el corazón, contradicen los resultados de otras investigaciones, señaló.
"Cualquier significación clínica de estos hallazgos no está clara en estos momentos", dijo Fonarow, que no participó en el estudio.
La Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) recomienda que los que beben alcohol lo hagan con moderación. Eso significa un promedio de una a dos copas al día para los hombres, y una copa al día para las mujeres. La asociación advierte que no se debe comenzar a beber alcohol por los posibles beneficios cardiacos.
Una "copa" equivale a 12 onzas (35.5 centilitros) de cerveza, 4 onzas (11.8 centilitros) de vino, 1.5 onzas (4.4 centilitros) de alcohol al 80 por ciento, o 1 onza (casi 3 centilitros) de alcohol al 100 por ciento, apuntó Fonarow.
Goncalves reconoció que el consumo de alcohol entre ligero y moderado podría tener beneficios en la reducción del riesgo de insuficiencia cardiaca. Pero añadió que no se sabe qué cantidad de alcohol puede resultar nociva para el corazón.
Además, "las mujeres podrían ser más sensibles que los hombres a los efectos tóxicos del alcohol sobre la función cardiaca", dijo. "En comparación con los hombres, las mujeres podrían desarrollar una enfermedad cardiaca relacionada con el alcohol bebiendo mucho menos alcohol en el transcurso de sus vidas".
Para el estudio, los investigadores observaron el consumo semanal de alcohol de 4,466 adultos mayores que participaron en el Estudio sobre el riesgo de aterosclerosis en las comunidades. Más de la mitad dijeron que nunca bebían. El tamaño, la estructura y el movimiento de varias partes del corazón se evaluaron a través de una ecocardiografía.
A pesar de los beneficios potenciales asociados con una ingesta baja de alcohol, "nuestros hallazgos resaltan los posibles peligros para la estructura y la función cardiacas cuando se aumentan las cantidades de alcohol consumidas por las personas mayores, sobre todo en el caso de las mujeres", advirtió Goncalves. Esto refuerza las recomendaciones de que las personas que beben no deben exagerar, añadió.
El informe aparece en la edición en línea del 26 de mayo de la revista Circulation: Cardiovascular Imaging.
Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor
FUENTES: Alexandra Goncalves, M.D., Ph.D., postdoctoral research fellow, Brigham and Women's Hospital, Harvard Medical School, Boston; Gregg Fonarow, M.D., professor, cardiology, University of California, Los Angeles; May 26, 2015, Circulation, online