MIÉRCOLES, 17 de junio de 2015 (HealthDay News) -- ¿FPS? ¿UV-A y B? Un estudio reciente encuentra que para muchos estadounidenses la información en las etiquetas de los filtros solares es un misterio.
En 2011, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. dijo que las etiquetas de los filtros solares deben enfatizar la protección contra la radiación ultravioleta A (UV-A) y contra la UV-B. Esos productos ofrecen lo que se conoce como "protección de amplio espectro" contra los peligrosos rayos del sol.
Ambas longitudes de onda de los UV tienen distintos efectos en la piel. Los UV-A se asocian con el envejecimiento de la piel, y los UV-B con las quemaduras solares, señalan los expertos. Pero ambos tipos son potentes factores de riesgo del cáncer de piel.
¿Qué tanto de esto entiende el consumidor promedio de filtros solares? En el estudio, un equipo dirigido por el Dr. Roopal Kundu, de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad de Northwestern, en Chicago, encuestó a 114 pacientes de una clínica de dermatología.
La mayoría (el 93 por ciento) dijeron que habían comprado un filtro solar en 2013. Cuando se les preguntó por qué usaban un filtro solar, el 75 por ciento dijeron que para prevenir las quemaduras de sol, y unos dos tercios dijeron que para prevenir el cáncer de piel.
Los tres principales motivos por los que los participantes compraron un filtro solar en particular fueron un valor más alto de factor de protección solar (FPS), una fórmula para la piel sensible, y la resistencia al agua y al sudor.
Pero apenas el 43 por ciento de los participantes comprendían la definición del valor FPS. Cuando se trataba de las etiquetas, pocos podían identificar correctamente la información que indicaba qué tan bien el filtro solar protegía del cáncer de piel (el 38 por ciento), de las quemaduras solares (el 23 por ciento) y del envejecimiento de la piel (el 7 por ciento).
"A pesar de los cambios recientes en las etiquetas ordenados por la FDA, esta encuesta sugiere que la terminología en las etiquetas de los filtros solares podría todavía ser confusa para los consumidores", escribieron Kundu y sus colaboradores.
Esto no sorprendió a unas expertas en cáncer de la piel.
"Sigue habiendo mucha confusión e incluso controversia sobre la cantidad, el número de veces y el momento en los que hay que usar el filtro solar", comentó la Dra. Doris Day, dermatóloga del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.
"Muchas personas, incluso médicos, siguen creyendo que solo hay que usar un filtro solar en la playa", lamentó. "La realidad es que toda exposición es dañina para la piel, y la exposición se acumula con el tiempo, lo que al final lleva tanto al cáncer de piel como al envejecimiento de la piel".
¿Qué debe buscar un consumidor en un filtro solar? La Dra. Katy Burris es dermatóloga del Sistema de Salud North Shore-LIJ en Manhasset, Nueva York. Dijo que la persona promedio debe buscar tres cosas en la etiqueta:
- Un FPS, o "factor de protección solar", de al menos 30.
- Si el filtro solar es resistente al agua o al sudor. Es importante recordar que no hay filtros solares a prueba del agua o del sudor, solo resistentes, dijo Burris.
- Si el filtro solar contiene bloqueadores/filtros físicos, como el óxido de zinc o el dióxido de titanio, o un bloqueador/absorbedor químico. "La diferencia es que los bloqueadores químicos absorben la radiación UV, mientras que los bloqueadores físicos reflejan la luz UV", explicó Burris.
También cree que hay que recordarles a las personas lo que significa el "FPS", o factor de protección solar.
"El FPS es una indicación de cuánto tardará en desarrollarse una quemadura, en comparación con no estar protegido", dijo Burris. "Así, si uno normalmente se quema en 10 minutos, un FPS de 30 le permitirá estar al aire libre durante 300 minutos antes de quemarse". La mayoría de personas deben volver a untarse filtro solar cada dos horas, añadió.
Y aunque un FPS de 30 probablemente sea suficiente para proteger a la mayoría de personas, las de piel clara o las personas cuya piel es particularmente sensible al sol quizá deban usar algo con un FPS más alto, aconsejó Burris.
Alrededor de una onza (casi 30 mililitros) de filtro solar, la cantidad en un vaso de chupito, debe ser suficiente para una aplicación en la persona promedio, dijo.
¿Y si va a nadar? "Según las regulaciones de la FDA, un filtro solar 'resistente al agua' significa que mantiene su FPS tras 40 minutos en el agua, mientras que el 'muy resistente al agua' puede durar hasta 80 minutos", comentó Burris. "Busque las palabras clave 'resistente al agua y/o al sudor', y recuerde dejar que pasen unos minutos entre la aplicación y la exposición al agua, para que el filtro solar se absorba".
El estudio de la Universidad de Northwestern aparece en la edición en línea del 17 de junio de la revista JAMA Dermatology.
Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor
FUENTES: Doris Day, M.D., dermatologist, Lenox Hill Hospital, New York City; Katy Burris, M.D., dermatologist, North Shore-LIJ Health System, Manhasset, N.Y.; JAMA Dermatology news release, June 17, 2015 JAMA Dermatology, news release, June 17, 2015