Uno de los objetivos que se marcó el Ministerio de Sanidad con la modificación del sistema de aportaciones por copago en la prestación farmacéutica era reducir el número de envases sin utilizar que se quedaban en las viviendas creando un botiquín casero que, además de suponer un importante desembolso económico, podría resultar peligroso por un mal uso de los medicamentos.
El objetivo parece que se está consiguiendo, aunque poco a poco, según los datos obtenidos en el último barómetro sanitario, correspondiente a 2014, hecho público este martes. De acuerdo con los resultados, el 17,5% de los encuestados guarda envases enteros de medicamentos en sus viviendas, cifra que se ha venido reduciendo en los últimos años y que en 2011 alcanzaba al 23,7% de los encuestados.
Además, también se observa una variación en los motivos que provocan ese acúmulo. La existencia de medicamentos recetados por adelantado es la causa mayoritaria y además está en ascenso. De este modo, se ha pasado de un 48.6% en 2011 a un 54%. Por el contrario, la causa que se ha visto reducida es el cambio de tratamiento, con lo que se estaría mejorando el uso que se hace de los medicamentos dispensados y guardados.
Por otro lado, el barómetro sanitario también pregunta por la opinión de los españoles acerca del copago farmacéutico y del cambio de modelo que se puso en marcha con el Real Decreto 16/2012. Aunque poco a poco va mejorando la percepción del nuevo sistema en comparación con el anterior, no termina de convencer a los ciudadanos que no solo no consideran que el nuevo sistema en función de renta sea más justo que el anterior, basado en activos-pasivos (35,5% lo ven más justo frente a un 45,7% que no).
Otra cuestión que tampoco ha sabido transmitir adecuadamente el Gobierno es la garantía que el nuevo sistema supone para los colectivos más desfavorecidos, en especial para personas sin recursos, con respecto al anterior sistema. De este modo, solo el 32,6% consideran que ahora se protege más a colectivos sociales desfavorecidos (parados y discapacitados, entre otros) frente a un 46,1% que opinan todo lo contrario. Eso sí, la mayoría, 65,8% consideran necesario establecer un mayor número de tramos de aportación en el copago.
Asistencia Sanitaria
Las personas que acudieron a los centros de atención primaria del Sistema Nacional de Salud manifiestan, en un 88% los casos, una valoración muy positiva de la atención recibida. Las expectativas previas sobre la atención primaria son, además, altas, ya que siete de cada diez personas manifiestan que la atención recibida fue más o menos igual a como esperaban que fuera.
El 83,3% de los pacientes manifiesta que la atención prestada fue buena o muy buena en las consultas de especialistas. Del mismo modo, el 84% de los pacientes ingresados durante el año 2014 en los hospitales del SNS evalúan positivamente la atención sanitaria recibida y un 43% de los pacientes se encontraron con una atención mejor que la esperada, frente a un 7,5% que consideró que fue peor de lo que esperaba.
A su vez, el 79,7 % de las personas que utilizaron los diferentes dispositivos y servicios de urgencias del SNS durante 2014 se consideraron bien atendidos.
Respecto a la opinión general de la población (usuarios y no usuarios), el 62,7 % manifiesta que el sistema sanitario en España funciona bien o bastante bien aunque necesite algunos cambios, mientras que el 36,2% piensa que necesita cambios fundamentales. En una escala de puntuación de 1 a 10, la satisfacción general de la ciudadanía con el sistema sanitario público se sitúa en 6,31 puntos.
Nicolas Gonzalez Casares: