El Partido Popular de Valencia ha presentado una Proposición No de Ley (PNL) con una serie de medidas encaminadas a facilitar el tratamiento de los pacientes anticoagulados, incluyendo planes de educación sanitaria, acciones formativas para profesionales sanitarios y la eliminación del visado de inspección asociado a las prescripción de anticoagulantes de acción directa (NACO), “medida discriminatoria para los pacientes con riesgo tromboembólico ya que el tratamiento con otros anticoagulantes (antivitamina K, heparinas, antiagregantes plaquetarios) no exige dicho visado”.
El plan de educación en la salud que propone el PP contaría con la participación activa de enfermería de Atención Primaria y los propios pacientes, con la inclusión de un programa de paciente experto en el cual se incorporarían ambos.
Las acciones formativas “intensivas” que proponen están pensadas para médicos de familia, por ser responsables del control y seguimiento de estos pacientes, y se antojan particularmente necesarias “ante la aprobación de nuevos fármacos”.
Por otro lado, el proyecto establecería un protocolo para la realización del control del tratamiento anticoagulante en una única visita al consultorio, para equiparar a los anticoagulados con otros grupos de pacientes, como los que se someten a diálisis.
Dos métodos adicionales para incrementar la seguridad en el tratamiento de los pacientes serían la incorporación de una alerta específica en el sistema informático de gestión sanitaria que informe al profesional de que el paciente está en tratamiento con anticoagulantes, así como la incorporación de un icono especial en la tarjeta sanitaria.
Además, se propone al puesta en marcha de un número gratuito de atención telefónica especializada durante 24 horas, todos los días de la semana.
Según estimaciones de la la Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados (Feasan), de la que es miembro fundador la Asociación Valenciana de Pacientes Anticoagulados y Portadores de Válvulas Cardiacas, en Valencia hay más de 100.000 pacientes anticoagulados. “El 85 % de las personas que viven anticoaguladas lo estará de por vida. A esto hay que añadir que la cifra de pacientes anticoagulados se incrementa, año tras año, de forma exponencial”, plantean.
Nicolas Gonzalez Casares: