Como casi cada mes, la noticia es que las farmacias catalanas alcanzan los 200 millones de deuda. En esta ocasión, el impago de la Generalitat supone que se debe a los farmacéuticos la factura de abril, que asciende a 117,2 millones y que se tenía que cobrar el 5 de junio y no va a ser así, además del 76% de la factura de marzo, que suponen otros 91,3 millones de euros.
Aparte del problema de liquidez crónica que sufre el gobierno regional, el COF de Barcelona ha aprovechado además que hace unos días se aprobó el proyecto de presupuestos de la Generalitat para señalar que es “de nuevo insuficiente” pese a que contempla un incremento del 3% de la partida “queda muy por debajo del aumento del 50% que requeriría la partida para hacer frente al gasto real en medicamentos dispensados desde las farmacias”.
Por ese motivo, desde el colectivo se reclaman medidas para que “esta insuficiencia presupuestaria no conduzca a perpetuar o agravar el retraso en el pago de los medicamentos dispensados a los ciudadanos, una situación que se arrastra desde el 2011”.
La otra cuestión principal para poner fin a esta problemática, según el COFB, es contar con una financiación suficiente. El 30 de mayo, el Ministerio de Hacienda comunicó que había entregado a las comunidades autónomas adheridas al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) 172,74 millones de euros correspondientes al primer trimestre del año, pero de momento no ha servido para reducir la deuda existente, tal y como explica el colegio.
