Asefarma ha organizado una jornada, junto a los laboratorios Bailleul y a Fernando Pulgar, dermatólogo del Hospital San Rafael, el Complejo Hospitalario Ruber-Juan Bravo y director médico de la Clínica Multilaser, con el fin de ayudar a los farmacéuticos a reconocer las diferentes patologías del cabello y ofrecer un buen consejo al paciente.
La primera parte de la jornada consistió en una ponencia de Pulgar, centrada en la importancia del conocimiento de las patologías. "Lo primero es reconocer la patología que presenta nuestro cliente y, a continuación, recomendarle alguno de los productos y tratamientos que tengamos en la farmacia”, indicó, señalando, no obstante, la necesidad de derivar al paciente al médico de Atención Primaria o al dermatólogo.
Este especialista comenzó explicando cuál era el proceso natural de nacimiento, crecimiento y caída del cabello y fue haciendo repaso de las posibles alteraciones. Entre ellas destacó la alopecia, la dermatitis seborreica o la caspa. En algunos casos, como ocurre con la alopecia difusa, estos problemas pueden estar relacionados con una mala alimentación, el tabaco, la ingesta de determinados medicamentos u otros factores ambientales.
Conocer al paciente
La segunda parte corrió a cargo de Sara Millán, bióloga, psicóloga y responsable de producto de laboratorios Bailleul, quien recomendó a los farmacéuticos que se preocupen por conocer más al paciente y, sobre todo, aprender a sondearle y dedicarle el tiempo necesario para conocer algunos antecedentes relacionados con la afección que presentan. Para ello, indicó, puede ser útil la utilización de un protocolo de venta que englobe preguntas tipo: "¿Sigue una alimentación equilibrada?, ¿ha tomado alguna medicación importante en los últimos meses?, ¿se nota más cansado/a?".
Conocido el perfil del tratamiento, llegaría el momento de hacer la recomendación, a no ser que el paciente venga con tratamiento pautado por el médico o el dermatólogo. Millán propuso recomendar la combinación del champú más indicado para la patología a tratar con los de uso frecuente, dotándole además de suavidad e hidratación, aprovechando el consejo farmacéutico para hacer venta cruzada y mejorar así la rentabilidad de la farmacia.