El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valladolid hizo entrega de un cheque dotado con 3.500 euros, correspondiente al fondo de la Obra Social 2019, a la ONG Farmacéuticos Mundi (Farmamundi) para el desarrollo del proyecto humanitario 'Construyendo resiliencia en salud entre la población refugiada en Nairobi con enfoque de género y edad' durante el primer semestre del año.
Concretamente, esta aportación solidaria se destinará al refuerzo y aprovisionamiento del dispensario del centro de salud de Eastleigh South, ubicado en Nairobi, y que cuenta con medicamentos esenciales y específicos para el tratamiento de afecciones ligadas a la salud materno-infantil y a la salud sexual y reproductiva. Se calcula que unas 3.600 personas (entre ellas 2.700 mujeres y niñas) se beneficiarán de las acciones previstas en esta iniciativa, indican desde el COF.
A fin de garantizar el acceso a los fármacos de calidad entre la población refugiada de Eastleigh South y asegurar la disponibilidad de los tratamientos adecuados a las personas atendidas, está previsto abastecer de medicamentos esenciales genéricos y específicos el dispensario del centro de salud Biafra Lion. Asimismo, se pondrá en marcha un dispositivo móvil de asistencia en el que se realizarán pruebas de despistaje de VIH y malaria, control del azúcar en
sangre, control nutricional e inmunización de niños/as, atención prenatal, planificación familiar, servicio de counseling y de administración de medicamentos para aquellos pacientes que requieran de un tratamiento específico. El objetivo es facilitar el acceso a estos servicios y evitar a la población refugiada asumir costes adicionales de desplazamiento.
Situación en los campos y Nairobi
En el acto de entrega del cheque solidario han participado Carlos Treceño, presidente del COF, así como Ricard Troiano y Sara Valverde, presidente y secretaria general de Farmamundi, respectivamente. Desde la ONG, han apuntado que el contexto al que va dirigida esta acción está caracterizado por el "deterioro de las condiciones de vida y seguridad, por el temor ante la violencia perpetrada por grupos fundamentalistas y a la deportación por parte de las autoridades keniatas, por lo que cada vez son más el número de refugiados/as que deciden abandonar los campos y asentarse en la capital con la esperanza de encontrar seguridad, mejores condiciones de vida y oportunidades de subsistencia". Al parecer, la situación en Nairobi no es mucho mejor, ya que fuera de los campos no existen servicios específicos (de cobijo y refugio, asistencia alimentaria y nutricional, atención a la salud, educación...etc).
Por todo ello, Treceño ha celebrado que el importe de la Obra Social de 2019 se dedique a un colectivo tan castigado, "que huyendo del horror de sus países de origen sufre además la precariedad propia de la vida en un campo de refugiados".