Política

El sector insta al SAS a acelerar la eliminación de las subastas andaluzas

El COF de Málaga, Teva y Diariofarma han organizado en Málaga un debate sobre actualidad de la farmacia en el que el fin de las subastas ha protagonizado gran parte del mismo.
Participantes en el debate Las claves que afectarán a la farmacia celebrado en Málaga

El cambio de Gobierno en la Junta de Andalucía ha abierto la puerta a la eliminación de las subastas de medicamentos pese a que no será una tarea fácil. Los contratos vigentes entre el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y los laboratorios son imposibles de rescindir y se tendrán que mantener durante el periodo acordado. El último de estos convenios caducaría en diciembre de 2020. No obstante, el compromiso es inequívoco.

Este y otros temas de interés para el sector farmacéutico fueron analizados durante el coloquio 'Las claves que afectarán a la Farmacia', que ha tenido lugar en Málaga y en el que participaron Carlos García, subdirector de Farmacia del Servicio Andaluz de Salud; así como los representantes de las tres organizaciones que lo han impulsado: Francisco Florido, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Málaga; Rafael Borrás, director de Relaciones Institucionales y Comunicación de Teva; y José María López Alemany, director de Diariofarma, que actuó como moderador.

Carlos García

En la actualidad, en Andalucía siguen vigentes cuatro convocatorias, aunque como indicó Carlos García, la renovación de la undécima subasta “no se ha producido”, por lo que los 193 medicamentos afectados quedarán libres a partir del mes de septiembre. “Tendremos que ir dejando que vayan muriendo por sí mismas”, apuntó.

El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Málaga mostró su “enorme satisfacción” por la propuesta e incidió en la importancia de que el artículo 60 de la Ley 22/2007 de Farmacia de Andalucía quede derogado “para que la subasta deje de ser una realidad en Andalucía”.

Con la progresiva desaparición de las subastas, la farmacia andaluza entra en un periodo transitorio de dos años “en los que todas las instituciones farmacéuticas estamos a disposición de las administraciones para darle salida a todas las ideas”, manifestó Florido. “Hubo un compromiso electoral y tras estas promesas, el farmacéutico tiene la sensación de que se ha producido un frenazo en seco y no se terminan de tomar decisiones”, agregó, instando al Gobierno andaluz a trabajar con “celeridad” en este asunto.

La necesidad de acabar de una vez por todas con las subastas se suscribe también desde la industria farmacéutica de genéricos. “Las subastas han sido un perjuicio durante todos estos años para las grandes organizaciones”, señaló Rafael Borrás y recordó que “detrás de las compañías están las personas y hay familias que se han quedado por el camino. Las subastas han impactado en este hecho”. El director de Relaciones Institucionales de Teva también hizo hincapié en el desabastecimiento de medicamentos que las subastas han producido en Andalucía durante estos años. “Es un riesgo muy grave que afecta a todas las compañías a nivel global, sobre todo a las que tenemos un vademécum amplio”. Borrás recalcó que las empresas que no han ido a subasta se han mantenido en la región y han suministrado el producto cuando se ha producido el desabastecimiento, cubriendo las ineficiencias del sistema para que no se perjudicara a los pacientes.

En relación con la falta de suministro de las empresas de las subastas, el subdirector de Farmacia del SAS anunció que se han endurecido las medidas para “excluir de oficio” a aquellos laboratorios cuyas moléculas tengan desabastecimiento por debajo del 85 por ciento durante un tiempo determinado. Para ello se han creado unas comisiones mixtas de seguimiento “y nos estamos reuniendo con cada uno de los laboratorios analizando los medicamentos que están en falta y aquellos que no cumplan con los requisitos que estamos estableciendo los vamos a excluir”, explicó. En este caso y según establece la norma, aclaró, “se seleccionaría al siguiente”.

La otra subasta, la de Airef

Y cuando el SAS pretende decir adiós a la subasta de medicamentos, el Gobierno central contempla la posibilidad de implementar a nivel nacional un mecanismo de selección de medicamentos csimilar al que viene aplicando Andalucía desde el año 2012. La propuesta parte de las recomendaciones planteadas por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef).

Francisco Florido

Según señaló Carlos García, la llegada de una supuesta subasta nacional “no entraría en conflicto” con las cuatro convocatorias en marcha del territorio andaluz, ya que, como explicó, la legislación farmacéutica es competencia del Estado. Por lo tanto, si este mecanismo de selección de medicamentos entrara en esa norma, “tendríamos que asumirla como comunidad autónoma”.

Francisco Florido calificó la propuesta del organismo como un “absoluto despropósito” y criticó el desconocimiento que la Airef muestra sobre la subasta andaluza en su informe. “Desaconsejo al Gobierno que tome este tipo de medidas porque la subasta en Andalucía ha demostrado que genera muchos problemas para los pacientes, las farmacias y los médicos”. El presidente de los farmacéuticos se planteaba lo que ocurriría “si se genera una subasta, entran cinco laboratorios, se cierra el cupo marcando el precio final y hay un desabastecimiento. ¿Habrá laboratorios que fabriquen entonces para suplirlo? La respuesta es no”. Por ese motivo alertó de los riesgos claros que hay con cualquier tipo de subasta.

Desabastecimiento

Pero los desabastecimientos no son solo producidos por medicamentos subastados. En los últimos años, pacientes y farmacias están sufriendo un incremento de los casos de desabastecimiento de medicamentos que no son imputables a las subastas y que se relacionan con las dificultades de la propia industria o con contratiempos inesperados. Según los datos del Consejo General Consejo General de Colegios Farmacéuticos, hasta el 90 por ciento de los problemas de suministro se resuelven adecuadamente en la oficina de farmacia a través de, como indicó Francisco Florido, “una labor pedagógica que en Andalucía llevamos haciendo de manera exagerada desde el año 2012”.

El subdirector de Farmacia trasladó la preocupación de la Administración regional sobre este asunto y anunció que el Servicio Andaluz de Salud junto al Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos ha iniciado un proceso “urgente” por el cual, con la información que reciben de los almacenes proveedores, van a excluir del nomenclátor aquellos medicamentos que tengan problemas de suministro. “Lo ideal sería informar al médico prescriptor, pero como medida urgente utilizaremos la supresión y, posteriormente, se le comunicará al médico la falta de disponibilidad del medicamento para que elija una alternativa”.

Rafael Borrás

Una de las causas del desabastecimiento en las oficinas de farmacia es para Borrás la diferencia de precios de los medicamentos con respecto al resto de Europa, “por lo que buena parte del producto se va fuera”. El director de Relaciones Institucionales de Teva cree que es mejor “no añadir” elementos que potencien la falta de suministro. “Dejémonos de experimentos”, subrayó en referencia al informe de la Airef.

Farmacias VEC y rurales

Otro de los asuntos abordados en el debate fue la falta de viabilidad de algunas farmacias. Actualmente existen 116 farmacias de viabilidad económica comprometida (VEC) en el territorio andaluz -nueve menos que en 2018-, que suponen el 4 por ciento del total. Según explicó García el pasado año se destinaron 435.000 euros para estas oficinas, una cifra que, en opinión del presidente del Colegio de Farmacéuticos de Málaga no es suficiente. “La Administración regional tiene que saber la labor que desempeñan las farmacias VEC y las rurales. Esos 435.000 euros destinados a este tipo de oficinas los gestiona la Administración, pero es de todos los farmacéuticos andaluces, de sus deducciones, y representa un 0,5% de la aportación realizada por los que superan unos niveles de facturación”. Florido recordó que el sector está solicitando al Gobierno andaluz un aumento del porcentaje, “que en España es del uno por ciento”.

Además, anunció que desde el Colegio de Farmacéuticos de Málaga se está diseñando un futuro proyecto de decreto sobre guardias y horarios para proponerlo al Consejo Andaluz y que lo traslade a la Junta “porque el farmacéutico rural tiene derecho a una vida además de trabajar en la farmacia”, apuntó.

La política de genéricos

Andalucía es una de las comunidades autónomas con mayor cuota de genéricos dispensados en las oficinas de farmacia gracias, en buena parte, a la prescripción por principio activo. “Prescribir por principio activo es una condición que llevamos asumida desde 2012”, comentó el presidente de los farmacéuticos malagueños, “la PPA es mayoritaria y la dispensación de medicamentos genéricos, también”. Sin embargo, como criticó, la subasta de medicamentos “ha roto con labor pedagógica” del farmacéutico, que se ha desmotivado a la hora de contar “las bondades del genérico”.

Por su parte, Rafael Borrás manifestó su desacuerdo al señalar que “el farmacéutico tiene la potestad de dar el medicamento que quiera en función de unos condicionantes”. Para el directivo de Teva, “en Andalucía no hay una prescripción por principio activo, porque cuando el médico pone el nombre de un medicamento, el farmacéutico tiene la obligación de darlo” y en este sentido resaltó que la PPA “es aquella en la que se indica la denominación común internacional y el farmacéutico escoge, a veces consensuándolo con el paciente”. Eso no ocurre en la región andaluza, donde la subasta pervierte esa elección.

Modelos colaborativos

Mejorar la labor asistencial del farmacéutico pasa por el establecimiento de unos mecanismos de comunicación entre éste y otros profesionales sanitarios. Así lo expuso Francisco Florido que insistió en la necesidad de acceder a la historia clínica del paciente, algo que de momento resulta complejo, ya que la Ley 41/2002 Reguladora de la Autonomía del Paciente y de Derechos y Obligaciones en Materia de Información y Documentación Sanitaria dispone que solo se contempla el acceso a la historia clínica del paciente a los profesionales asistenciales del centro donde se realiza el diagnóstico o el tratamiento. Igualmente, “la norma establece que el paciente tiene derecho a que se respete ese carácter confidencial”, apuntó Carlos García.

En la actualidad, el sistema andaluz de receta electrónica lo que permite al farmacéutico es la notificación de una anulación cautelar. “Esto es absolutamente insuficiente porque en el momento de la dispensación surgen otras muchas dudas que se deben comunicar al médico al instante”, resaltó Florido y demandó que “el sistema de receta electrónica no sea un mero control del gasto farmacéutico, sino que aporte valor tecnológico”.

“El paciente cada vez tiene más información, está más empoderado y tiene más poder de decisión”, indicó Rafael Borrás refiriéndose a que, en la era de la eSalud, las principales compañías tecnológicas ya están apostando por aplicaciones que permitan al paciente llevar su historial clínico en el móvil y compartirlo con los sanitarios que estime oportuno. Así puso el ejemplo de Apple Health Records, que permite a los usuarios acceder a los registros médicos electrónicos de múltiples proveedores de atención médica directamente desde su móvil.


Texto: Carmen Bandera. Fotos: Álvaro Cabrera

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