“No hay motivos que justifiquen un cambio de la estrategia ni de las recomendaciones de vacunación frente a sarampión ya establecidas”. De esta forma tan contundente se pronuncia el Ministerio de Sanidad en la nota informativa que ha emitido en relación al sarampión y a consecuencia de la “posible confusión generada como consecuencia de la disparidad de información emitida últimamente en los medios de comunicación”.
Según Sanidad, “la situación epidemiológica del sarampión en España no ha variado, manteniendo el estado de eliminación desde el año 2016. Recientemente la OMS ha verificado que nuestro país continúa en estado de eliminación”. Por ese motivo, ha asegurado que “no hay motivos que justifiquen un cambio de estrategia ni de las recomendaciones de vacunación ya establecidas y que son las que se recogen en el calendario común de vacunación a lo largo de toda la vida”.
Estas recomendaciones se centran en la vacunación durante la infancia de acuerdo con el calendario oficial, es decir, se recomienda la administración de dos dosis de vacuna triple vírica (a los 12 meses y a los 3-4 años de vida). Para los casos de niños mayores de 4 años que no hayan recibido dos dosis de vacuna debe completar la pauta de vacunación, manteniendo un intervalo entre dosis de al menos 4 semanas.
Para los adultos la nota explica que “se recomienda la vacunación con dos dosis de triple vírica, con un intervalo entre dosis de al menos 4 semanas, a las personas nacidas en España a partir de 1970 que no hayan padecido la enfermedad y que no tengan historia de vacunación con dos dosis”. Los nacidos antes de 1970 se asume que son inmunes al haber padecido la enfermedad.
Por su parte, para los profesionales sanitarios que no hayan pasado la enfermedad y no estén vacunados con dos dosis frente a sarampión tienen un mayor riesgo de adquisición de sarampión que la población general. Por ello, Sanidad recuerda que “es importante que este colectivo revise su cartilla de vacunación y proceda a la vacunación en caso necesario”. Eso sí, el Ministerio también considera que “no es necesaria serología previa a la vacunación ni control serológico posterior”.
Por todo ello, y con el ánimo de calmar a la población, desde Sanidad se recuerda que “no estamos ante una situación de urgencia” y que las personas que requieran la administración de vacunas “pueden aprovechar futuras visitas rutinarias a su centro de salud para planificar la vacunación”.