La Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) realiza en su Observatorio del Medicamento un análisis de la situación derivada de la pandemia por Covid-19, así como de las medidas adoptadas por el Gobierno español.
Según FEFE, la diferencia fundamental entre los distintos países a la hora de gestionar la crisis sanitaria ha sido de la falta de medios. "Nos ha cogido desprotegidos y en franca situación de desventaja, en medios imprescindibles de diagnóstico (test masivos de identificación) y han faltado desde el primer momento mascarillas, soluciones alcohólicas y equipos de protección individual (EPIs), lo que ha llevado al colapso a las unidades de vigilancia intensiva por falta de respiradores mecánicos", apuntan.
Dentro de esta situación, la patronal de las oficinas de farmacia recuerda que éstas "han tenido que buscar sus propios medios de protección, pagando un alto precio en contagios, cierre de farmacias y fallecimientos". FEFE recuerda que son nueve los farmacéuticos que han muerto por coronavirus, 276 se encuentran ingresados o en cuarentena, y hay 65 farmacias cerradas.
A ese impacto sanitario, FEFE le suma el más que probable impacto económico que auguran, dicen, "todas las consultoras", que calculan efectos negativos para el negocio de los establecimientos farmacéuticos por la disminución del consumo y el aumento del paro. Según esas estimaciones, las ventas totales podrían caer entre el -5 y el -10% en 2020.
Apuntan, también en este plano, que medidas que va dictando el Gobierno en materia laboral y económica mientras dura el estado de alarma son "atropelladas".
La empresarial, que se queja de que no se haya reconocido a las farmacias como agente prioritario a la hora de planificar el reparto del escaso material de protección disponible, concluye su comunicado señalando que, "tras superar esta crisis sanitaria, será momento de plantearse dos cuestiones: la relación con las Administraciones Públicas y la estrategia de comunicación sobre la labor de los farmacéuticos.