La Federación de la Industria Europea y Asociados (Efpia) ha hecho este martes con motivo del Día Mundial de la Obesidad un llamamiento a la Unión Europa para lanzar una acción conjunta sobre esta enfermedad, que esté dirigida a abordar el proceso completo, desde la prevención hasta la detección temprana y el manejo basado en evidencias.
El llamamiento se realiza a través de un artículo de opinión realizado por miembros de la propia Efpia y de su Plataforma de Obesidad señala que, “a pesar de que nuestro conocimiento de la ciencia de la obesidad ha mejorado sustancialmente en la última década”, lo cual permite “entender que la obesidad no es simplemente un factor de riesgo para diversas enfermedades, sino que es una enfermedad crónica multifactorial con orígenes genéticos, ambientales y psicológicos; sin embargo,”las opiniones obsoletas sobre la obesidad siguen determinando la forma en que manejamos la enfermedad”.
Como resultado de ello, “el costo de la inacción sigue aumentando, y las previsiones anticipan un impacto cada vez mayor en la población europea y los sistemas de salud en las próximas décadas”.
Las tasas de obesidad en la UE han aumentado de manera constante y se espera que sigan aumentando. Los datos de 2022 muestran que alrededor del 15% de las personas de entre 18 y 64 años viven con obesidad, mientras que esta cifra aumenta al 20% entre las personas de entre 65 y 74 años. En 2030, las tasas de obesidad alcanzarán el 30% de los europeos, lo que generará costos directos e indirectos de atención médica del orden de 1.600 millones de euros a menos que se tomen medidas holísticas.
Modelo obsoleto
A pesar de las complejas causas de la obesidad, señalan los autores, “las respuestas sociales se basan con frecuencia en un modelo obsoleto de calorías que entran frente a calorías que salen, que presupone que la prevención y el tratamiento pueden lograrse únicamente limitando el consumo y maximizando el gasto energético”.
Esta visión, aseguran, “fomenta el estigma, ya que atribuye incorrectamente la responsabilidad únicamente a las personas en lugar de reconocer los orígenes genéticos y biológicos de la obesidad. Esta mentalidad también sustenta el enfoque tradicional de algunos sistemas de salud que se centran en gestionar únicamente las complicaciones relacionadas con la obesidad y no la obesidad en sí”.
“Promover la alfabetización nutricional y la actividad física es fundamental para la política de salud pública, con beneficios en muchas enfermedades, pero hasta ahora ha demostrado ser insuficiente como solución a las crecientes tasas de obesidad”, señala el artículo.
Las personas con obesidad “necesitan un acceso oportuno al diagnóstico y a una atención basada en la evidencia, al igual que las personas con enfermedades cardiovasculares, enfermedad renal crónica o cáncer esperan con razón. Europa necesita un enfoque integral, holístico e integrado para ofrecer resultados que importen a las personas afectadas por la obesidad”.
Acción contra la obesidad
Para diseñar una respuesta holística a la obesidad, “es vital que todas las partes interesadas desempeñen su papel para abordar un desafío que tiene elementos clínicos y sociales”. “Nos complace ver que los Estados miembros han reconocido una vez más el vínculo entre la obesidad y la salud cardiovascular en las Conclusiones del Consejo recientemente adoptadas sobre la mejora de la salud cardiovascular en la UE, y pedimos a la Comisión que se asegure de que esto se refleje en el próximo Plan de Salud Cardiovascular de la Unión Europea”.
Desde la Efpia señalan que, como primer paso, “debemos trabajar juntos para mejorar la alfabetización sanitaria y promover una comprensión pública precisa de la obesidad como enfermedad crónica no transmisible. Esto ayudará a abordar el estigma que enfrentan las personas con obesidad en la sociedad, el lugar de trabajo y los entornos clínicos, todo lo cual puede contribuir a un manejo deficiente de la obesidad”.